El pasado verano, Albert Rivera compareció en el solemne escritorio del Congreso de los Diputados, junto a una bandera de España y otra de la Unión Europea, para anunciar que iniciaría una negociación con el PP para la investidura de Mariano Rajoy únicamente si los populares aceptaban seis condiciones previas. Unas medidas que, además, habrían de implementarse en los tres primeros meses de legislatura.
Vencido prácticamente ese plazo, el líder de Ciudadanos trata de impulsar dos de esas condiciones: la supresión de los aforados y la limitación de los mandatos del presidente del Gobierno. De ambas cuestiones se tratará en una reunión la semana que viene con el PP, que el propio Rivera ha anunciado a bombo y platillo este martes durante la reunión del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, pero que fuentes populares tildan de encuentro ordinario.
¿Se eliminarían todos los aforados?
La eliminación de los aforados afectaría únicamente a diputados, senadores y miembros del Gobierno, pero no a diputados autonómicos (regulados en los respectivos estatutos de autonomía) y a jueces y miembros de las Fuerzas de Seguridad. Así se lo recordó recientemente la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a Rivera durante una pregunta en la sesión de control en el Congreso.
Además, para llevarla adelante, sería necesaria una reforma exprés de la Constitución, similar procedimentalmente a la que propició la reforma del artículo 135 de la Carta Magna en 2011 con el acuerdo del PSOE, entonces en el Gobierno, y el PP. Algo que choca con el principio expresado una y otra vez por Unidos Podemos de que cualquier modificación de la Constitución debería pasar por el refrendo ciudadano, que los de Pablo Iglesias pueden forzar al tener el 10% de los representantes de la cámara baja.
Aznar como ejemplo
En cuanto a la limitación de mandatos, que se arbitraría mediante una reforma de la Ley de Gobierno, Rivera la ha defendido ante los suyos recordando la postura del PP andaluz cuando se pidió para la presidencia de la Junta y, veladamente, al compromiso cumplido de José María Aznar de no permanecer más de dos mandatos en La Moncloa: "Creemos que lo que firmó el Gobierno, lo que firmó Ciudadanos, lo que impulsó el PP en Andalucía, que supongo que si es bueno para Andalucía es bueno para toda España; lo que hizo un expresidente del Gobierno, que fue autolimitarse a ocho años; lo que piensan tres cuartas partes de los votantes del PP, según las encuestas, supongo que será bueno también para sus dirigentes".
Rafael Hernando pone límites
A preguntas de los periodistas en su habitual rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, se refería parcamente a lo dicho por Rivera para indicar que "se buscará una posición común" sobre la limitación de mandatos, aunque añadiendo un importante matiz: "Todas las cuestiones que tienen que ver con restricciones de derechos, en este caso electorales, no se pueden aplicar con efectos retroactivos". Es decir, que si se llegara a aprobar la reforma de la Ley del Gobierno, la actual no tendría por qué ser la última legislatura de Rajoy como jefe del Ejecutivo.
La cuestión lleva meses siendo objeto de polémica entre populares y centristas. El pasado 9 de enero, Rivera afirmó tener un "compromiso político" de Rajoy para no presentarse de nuevo a las elecciones. Las afirmaciones de dirigentes del PP nunca han sido tan claras al respecto.