Pues si faltaba alguna prueba para demostrar la politización de la Justicia o la influencia, al menos, de los partidos y tendencias ideológicas en ella, aquí viene un sorteo para demostrarlo. La Audiencia de Sevilla debía determinar el tribunal que habrá de juzgar a todos los imputados de la pieza política del caso ERE, pero ha decidido que lo mejor es que haya un sorteo.
ABC afirma hoy que con el sorteo la Audiencia de Sevilla evita que la juez Núñez Bolaños pudiera prever a qué sección, la primera, la tercera o la cuarta, podría corresponderle por el sistema de turno de reparto.
Precisamente, el juez Ángel Márquez, instructor del caso Guerra, preside la Sección Tercera. La sección Cuarta está presidida por José Manuel de Paúl, quien en 2015 recibió la Cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafort del gobierno de Mariano Rajoy. El presidente de la Sección Primera es Pedro Izquierdo, que fue secretario general de Justicia de la Junta desde 2008 a 2014. Uno de los tres y su sección será "agraciado" por el sorteo que se celebrará en cuanto la juez remita la casa a la Audiencia.
La explicación que ha ofrecido la Audiencia viene a ofrecer un espectáculo de alto nivel de sospechas y desconfianzas de unos jueces hacia otros y de los demás estamentos políticos hacia los jueces. Se considera el caso de "especial complejidad" y de "singular trascendencia mediática" por que se opta por echarlo a suertes.
Esta es la segunda vez que se opta por el sorteo. Ya se usó el pasado mes de octubre para decidir por qué sección debía empezar ese nuevo turno especial, que correspondió a la Sección Primera. Con este cambio, que fue acordado previamente entre el presidente de la Audiencia y los presidentes de las tres secciones en liza, se pretende terminar con las suspicacias y sospechas acerca del futuro tribunal.
Por ello, la Audiencia de Sevilla, que preside el magistrado Damián Álvarez, ya ha remitido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA el acuerdo adoptado junto con los presidentes de las secciones penales. El acuerdo expresa que el juicio de la pieza política del caso de los ERE fraudulentos, que afecta a los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán entre otros, se adjudique al Tribunal "agraciado" en un sorteo específico entre las secciones Primera, Tercera y Cuarta, únicas que pueden asumir el encargo.
Tardanza de la juez Bolaños en enviar la causa
El juicio no puede comenzar hasta que el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, cuya titular es María Núñez Bolaños remita la causa completa a la Audiencia. Curiosamente, ya pesar de que el pasado 3 de noviembre de 2016, el juez de refuerzo de ese mismo juzgado y encargado concretamente de la instrucción de esta pieza, Álvaro Martín, dictó auto de apertura de juicio oral. Hace, pues, cuatro meses que el caso terminó de instruirse.
El TSJA señala además en la nota de prensa que la remisión de la causa a la Audiencia Provincial de Sevilla por parte del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla "parece inminente".
Esta tardanza también es contemplada con desconfianza. El juzgado de Bolaños argumenta que se está elaborando un índice y ordenando las 26 partes que estructuran la causa. Su tardanza parece reiterativa por cuanto tampoco ha entregado las causas ya terminadas de otras dos piezas del caso ERE, la de Surcolor y la de Acyco.
Cuándo se entreguen las causas ya instruidas, es decisivo habitualmente porque puede preverse a qué secciones correspondería enjuiciar a los imputados en el sumario cerrado, pero, además, dilata en el tiempo la celebración del juicio.
Aparte de ésta, Núñez tiene dos piezas complejas más terminadas y pendientes de entrega: las ayudas concedidas a la empresa Surcolor y las de Acyco.
La entrega de una u otra en primer lugar, merced al turno de reparto establecido, podía determinar a la postre en qué Sección entraría la macrocausa. Para disipar cualquier desconfianza, la Audiencia realizará el sorteo tan pronto como reciba la causa.