La penúltima jornada del juicio a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau se ha convertido en una exaltación del voluntariado independentista, un homenaje a quienes hicieron posible de manera espontánea, libre y sin tutela administrativa y técnica de ningún tipo una jornada histórica. Todos ellos declararon a preguntas del fiscal que se encontraron con todo el dispositivo montado al llegar a los centros de enseñanza o edificios públicos donde se llevó a cabo el 9-N.
Desafortunadamente, ninguno pudo explicar quién llevó ordenadores, urnas y papeletas, así como material de oficina, a los colegios electorales. Tampoco sabían a quién había que transmitir los datos de participación y los resultados. Ayudaron en las votaciones, vivieron escenas emotivas ante la gran participación y se fueron cuando acabaron de contar votos. Sólo Anna Palet, alcaldesa convergente del municipio de Vilanant, de cuatrocientos habitantes y en la provincia de Gerona, dijo que como voluntaria ella misma abrió el local municipal e instaló el ordenador que unos días antes había dejado en el ayuntamiento una empresa de transporte.
El "casting" era una muestra de transversalidad, una selección de ciudadanos de toda edad, condición y profesión para que el letrado Rafael Entrena remachara que el 9-N fue absolutamente ajeno a la Generalidad.
Tras la pericial de dos expertos en informática de la Guardia Civil en la que se determinó que la Generalidad podría haber eliminado la página web de su titularidad sobre la que se activó la captación de voluntarios, se informó de los puntos electorales y se introdujeron los datos de quienes habían votado y los resultados, una web que a día de hoy aún se puede consultar y que muestra los logotipos de la Generalidad y el recuento final del referéndum, que se prolongó hasta el 25 de noviembre.
Mas anuncia un gran alegato
El fiscal Emilio Sánchez Ulled mantiene su petición de diez años de inhabilitación. Este viernes el juicio del 9-N quedará visto para sentencia. Mas tomará la palabra y ya ha advertido de que se explicará "con total libertad". En medios separatistas se espera un grandilocuente discurso que matice su testimonio del lunes, cuando se atribuyó la "idea" del 9-N pero descargó en los voluntarios todas las responsabilidades. Esa estrategia ha sido duramente criticada incluso entre miembros de su propio partido.