Los dirigentes de Podemos han cargado en numerosas ocasiones contra la prensa y contra sus rivales políticos acusándoles de crear una "máquina del fango" contra ellos. Pero, en estos momentos, desde el partido morado están demostrando con creces que esa "máquina" la tienen dentro y la utilizan los unos contra los otros.
El último intento de "enfangar" este proceso ha llegado desde las filas pablistas. Iglesias ha intentado desviar el debate político difundiendo que, en los últimos meses, ha ofrecido a Iñigo Errejón ser el candidato de Podemos a la alcaldía de Madrid en 2019. Algo que el número dos morado habría rechazado. Se demostraría así, según los cercanos a Iglesias, que Errejón lo que buscaba desde un principio era confrontar con el secretario general de Podemos.
El propio Iglesias insistía este martes por la mañana en esta idea en una entrevista en Espejo Público. "Nosotros necesitamos revalidar la victoria en el Ayuntamiento de Madrid.Errejón sería un candidato magnífico. Claro que lo he hablado muchas veces con él y si tuviéramos eso definido como una apuesta, aunque tiene que haber unas primarias en las que decida la gente, eso podría haber facilitado muchas cosas".
Y añadía: "Pero Íñigo no quiere tomar esa decisión en estos momentos ya que entiende que tenemos dos proyectos distintos para Vistalegre II y que tienen que confrontar. Y que si gana el suyo el será el líder nacional de Podemos y si gana el mío seguiré siéndolo yo. Pero claro que a mí me parecería muy sensato que Errejón diera ese paso porque creo que sería un excelente candidato tanto para la alcaldía como para la Comunidad de Madrid".
"Intoxicación"
Desde el sector errejonista son muy duros con Pablo Iglesias. Aseguran que la difusión de esta oferta se trata de una "intoxicación" y que es una "falta de respeto" para la actual alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.
Rita Maestre, actual portavoz del consistorio madrileño, ha asegurado en declaraciones a los medios que "sería un enorme error pensar en la asamblea de Vistalegre II como un mercadeo de puestos o de cargos. Creo que le hace un flaco favor al debate. Y creo también que es una falta de respeto para las candidaturas municipalistas de las que yo formo parte en las que participan muchas organizaciones, distintos partidos políticos y que no están a merced de ningún dedo de ninguno de ellos".
Nuevas críticas a Iglesias y a su entorno
Y en medio de esta sucia campaña de cara a Vistalegre, otro de los ideólogos de Podemos, Carlos Fernández Liria, sigue los pasos de Luis Alegre cargando contra Iglesias y sus afines a los que llama "pandilla de burócratas intransigentes", y dice que han "secuestrado" la Secretaría General, dañando al proyecto y al propio Pablo Iglesias por "emprender una guerra de exterminio contra el errejonismo".
En un artículo publicado en Cuarto Poder añade que "cualesquiera que hayan sido las deslealtades que en el pasado hayan caído del lado errejonista, no son ellos, desde luego, los que planearon Vistalegre 2 como un escenario para la confrontación total. Ha sido el equipo de Pablo el que –a veces incluso a sus espaldas, como ocurrió durante el verano con la lista por Madrid– declaró la guerra sin cuartel que tanto daño nos ha hecho en Podemos".
Fernández Liria, que afirma haber sido"a mucha honra un mamporrero pablista, por convicción y con entusiasmo", lamenta en su texto que el equipo de Iglesias haya emprendido "una guerra sucia, absurda y sin sentido", con la que han conseguido arrebatarle al líder "sus mejores amigos y sus mejores defensores".
"El año que le han hecho personalmente es solo comparable al daño que le han hecho a Podemos", asegura y apunta directamente directamente contra Rafael Mayoral, Irene Montero, Juanma del Olmo, Fran Casamayor y Marco Candela, el entorno más cercano del secretario general morado.
Les acusa de haber intentado arreglar las disputas en Podemos"en un pis pas, por los mismos procedimientos en que antaño arreglaban las cosas en las Juventudes Comunistas"."Al final, han acabado siendo errejonistas casi todos los que construyeron Podemos", sentencia Fernández Liria.
"Esa camarilla sabe perfectamente que, desde el primer momento, concibieron Vistalegre como la gran ocasión para acabar con el errejonismo. Lo negarán en público pero dudo que se atrevan a negarlo ante el espejo. Esta camarilla de la que hablamos es, además, un equipo tan torpe e incompetente que nos ha tomado a todos por tontos", denuncia.
"Y también ha habido, como dice Luis Alegre, deslealtades y golpes bajos. Pero pretender exterminar al errejonismo ha sido declarar una guerra suicida, absurda y sin sentido. Me duele pensar que los que eligieron ese camino para defender a Pablo Iglesias han logrado desdichadamente arrebatarle a sus mejores amigos y sus mejores defensores", finaliza.