El recibo doméstico de la electricidad ha experimentado una bajada del 15% durante los días laborables de esta semana en comparación con los de la anterior debido a la llegada de la lluvia y el viento, según cálculos de Europa Press realizados a partir del simulador de factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Mariano Rajoy pronosticó la bajada del precio de la luz debido a un parte meteorológico favorable que anunciaba el regreso de la lluvia y el viento, una afirmación realizada durante su entrevista en Onda Cero y que le supuso numerosas burlas y críticas. Pero lo cierto es que el presidente del Gobierno no se equivocaba.
Hace diez días, la llegada de la lluvia y del viento hacían que el precio mayorista de la luz se redujese un 33%. El precio de las ofertas de venta de electricidad presentadas por las centrales hidráulicas se ha rebajado, procurando una mayor participación de la energía eólica, cuya actividad tiene un efecto depresor sobre el mercado mayorista de electricidad.
Además, durante la semana se ha reducido la demanda de electricidad por el aumento de las temperaturas y se ha producido una fuerte caída en el precio 'spot' del gas en el mercado Mibgas, que ha pasado de los 41 euros por megavatios hora (MWh) hace una semana a 25 euros.
Estos factores han sido determinantes para provocar una fuerte bajada en el mercado eléctrico, conocido como pool. Si en los cinco días laborales comprendidos entre el 23 y el 27 de enero la media fue de 85,48 euros por MWh, esta última semana laboral, la que va del 30 de enero al 3 de febrero, el precio se ha situado en 61,9 euros de media.
El resultado de esta caída ha sido que un hogar medio ha pasado de pagar 13,44 euros en los cinco días de la semana laboral más cara del año, la última de enero, a 11,45 euros durante la última semana, que ha sido precisamente la más barata en lo que va de año.
Este fuerte descenso del 15% da cuenta de la volatilidad que caracteriza al recibo de la luz desde que en 2014 el Gobierno puso en marcha el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), en el que el término de energía del recibo evoluciona, para los consumidores con contadores 'inteligente', en función de los precios horarios del mercado mayorista.
De los 11,45 euros pagados estos últimos cinco últimos días laborales, 1,98 euros corresponden al término fijo de potencia y 7,02 euros al de energía. El precio de la electricidad ha continuado bajando este fin de semana y ha marcado las referencias más bajas en lo que va de año.
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso superior al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.
El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por su parte, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.
Luz más barata gracias a las nucleares francesas
Ocho centrales nucleares francesas reanudarán a lo largo del mes de febrero su actividad, lo que contribuirá a mejorar el suministro en el país vecino, a reducir sus necesidades de importación y, con ello, a abaratar el precio de la electricidad en España.
El parque nuclear francés llegó a tener 21 grupos nucleares indispuestos a finales del año pasado, circunstancia que, junto al aumento de la demanda por la ola de frío o la escasez de agua en los pantanos, provocó en enero una fuerte escalada en el precio de la electricidad en España.
Según datos del gestor de la red eléctrica francesa, RTE, en febrero recuperarán su actividad grupos nucleares con una potencia nominal conjunta de 9.860 MW, más que la instalada en toda España. Tras ese momento, solo habrá 3.900 MW pendientes de recuperar su actividad, dos de esas instalaciones recuperarán su actividad en marzo y las otras dos en mayo y junio.
España ha sido tradicionalmente exportador de electricidad a Francia. El saldo positivo se ha producido de forma continuada entre 2003 y 2015, ejercicio en el que, por primera vez en más de una década, fueron superiores las importaciones, según se aprecia en una última memoria anual de Unesa.
En todo caso, las exportaciones se exacerbaron desde finales de 2016 por los problemas de suministro en Francia fruto de la indisponibilidad de las centrales nucleares, que no solo tensionaron el mercado eléctrico en la Península Ibérica, sino en el conjunto del continente.