Medio millar de compromisarios asisten este fin de semana en Coslada (Madrid) a la IV Asamblea General de Ciudadanos, en la que Albert Rivera ha defendido el informe de gestión de la economía saliente, presumiendo de tener un partido saneado y sin deudas bancarias, con fuerte implantación institucional, decisivo en cinco comunidades autónomas y "en las reformas del Gobierno de España".
Además, el líder naranja ha sacado pecho de ser "la tercera fuerza municipal de España" sin confluencias, en una clara alusión a Podemos. "Algunos con corrientes, círculos los llaman, o cuadrados. Ahora veis lo que pasa cuando se suma de cualquier manera y a cualquier precio. Aquí no queríamos sumar de cualquier manera y a cualquier precio, nosotros queríamos ser la tercera fuerza municipal de España con nuestras siglas, con nuestros valores y con nuestros equipos" ha asegurado ante el aplauso del plenario del cónclave, en un dardo velado a los de Pablo Iglesias.
Rivera ha recordado que en la anterior Asamblea General, en 2011, el objetivo que se fijó el partido era obtener cinco escaños en el Parlament de Cataluña, cuando ahora tienen veinticinco (segunda fuerza de la cámara) y treinta y dos en el Congreso de los Diputados: "No es que hayamos superado las expectativas, es que yo os confieso que ni siquiera el más optimista, y yo me encuentro entre ellos, hubiera pensado que hoy estamos donde estamos. Hemos superado con creces la estrategia pensada en 2011".
Ni el informe de gestión ni el de económico, presentado por el secretario de finanzas, Carlos Cuadrado, han tenido problemas en probarse. El primero no ha recibido ningún voto en contra y el segundo apenas ocho.