La mano que mueve los hilos de la guerra entre Errejón e Iglesias

El Mundo dice que "'No es tarde para tomar medidas drásticas'". Se lo ha soplado alguien de Moncloa. "El Gobierno advierte a la Generalitat de que no tolerará el desafío de los independentistas". Y sí, es la portada de hoy, aunque serviría para cualquier día desde hace cuatro años al menos. La foto, como en toda la prensa de hoy, de Errejón e Iglesias regañando en sus escaños. "Iglesias y Errejón no ocultan sus diferencia", la "viva imagen de la ruptura política entre ambos". Federico Jiménez Losantos se enfada con un juez indepe por tildar de "performance" la ruptura de una orden judicial el 12 de octubre. "Para performance, la charlotada de unos jueces que cobran de los españoles, se ciscan en sus leyes, los saquean y los infaman. Y el CGPJ, con los payasos". Cuartango decide tomarse un día de tranquilidad y no se mete en ningún charco en su editorial. "El independentismo catalán parece decidido a echar un órdago definitivo al Estado", "las maniobras revelan una gravísima escalada de enfrentamiento por parte del soberanismo catalán", "la operación diálogo del Gobierno se ha frustrado" y "urge que el Estado articule una respuesta firme y proporcional al desafío separatista". El sopor que provoca Cataluña lo sufren ya hasta los columnistas. "Entrevistar a Artur Mas, como hizo ayer Alsina, da idea de lo duro que puede ser el oficio del periodismo", dice Santiago González. Pero duro.

El País va a lo suyo con Trump. "Europa incluye a Trump entre las mayores amenazas externas". El editorial –hay uno sobre Trump, no se crean, pero como no es el principal me lo salto– va por Cataluña. "Ante la precipitación del procés, el gobierno no puede seguir paralizado. Habrá habido esfuerzos pero apenas nadie se ha enterado: los resultados son menos que escasos. Claro, que dialogar con quien pone sobre la mesa requisitos que sabe de entrada insalvables, como el referéndum, resulta arduo", reconoce. Y se produce un hecho insólito, un capón a Soraya en el periódico de Prisa. "Si Rajoy y Santamaría son incapaces de formular una propuesta amplia, que incluya el debate general del caso; ambiciosas medidas inmediatas de mejora de la autonomía; y un foro de debate para encauzar la discrepancia, pueden abocarse, y abocarnos a todos , a problemas muy serios". Si Cebrián cree que los indepes se van a conformar con un debate general del caso, un poco más de pasta y un foro es que va siendo hora de que se jubile. Chochea. Y por cierto, ¿podría contratar editorialistas que escribieran en español?

ABC no suelta a Bono. "Bono justificó con mentiras el cese de dos militares del Yak 42". "Dio datos falsos en el Congreso sobre el sueldo de un teniente general y acusó a un general del Ejército de insultar gravemente a Zapatero". Ajajá, esta vez no se libra de salir en Al Rojo Vivo. Ferreras tendrá que llamarle mentiroso y ponerle una nariz de Pinocho, como hace cada vez que sale Soria. A David Gistau le admira la iniciativa de Errejón convocando un sorteo consigo mismo como premio. "Tiene de sí mismo un concepto altísimo por el cual lo felicito. Tan alto que él sí se considera el soltero de oro por el que cualquiera pujaría en una subasta". Sí, uno nunca llega a colmar su capacidad de asombro con las ocurrencias de estos muchachos. Uno habla con un tronco, otro se ofrece como premio, y todo así. Mayte Alcaraz da las claves de la bronca entre Íñigo y Pablo. "Monedero y 'el niño', historia de una vendetta". Cuenta que el cofundador de Podemos lleva 23 meses rumiando su venganza. "Su larga sombra está detrás de la guerra entre el número uno y el dos de la fuerza morada". La cosa viene desde que Errejón convenciera a Iglesias de que se cargara al llorón de Chávez tras sus problemas con Hacienda. "Con un portazo se marchó. Pero desde entonces Errejón fue una obsesión para él". Vamos, que se la tiene jurada. Pues Monedero tiene pinta de chungo, yo me andaría con cuidado y no saldría solo a la calle de noche.

La Razón dice que "Moncloa abre contactos con Trump pero admite preocupación por sus medidas". Vamos, a regañadientes. Marhuenda desperdicia un editorial sobre Podemos y Trump. Pablo y Errejón tendrían que "calmar sus ímpetus justicieros y moderar el tono hacia" Trump aplicando "el principio de prudencia". Pedirle prudencia a Podemos es pedirle peras al olmo, Marhuenda. "Rozaría lo temerario que el Parlamento se dejara arrastrar a la histeria dominante". Ussía exige respeto. "El histerismo anti-Trump no puede confundirnos (…) Y compararlo con Hitler solo se le puede ocurrir a un personaje extravagante que tiene como concejal a un admirador del Holocausto. Un respeto a los votantes de de EEUU". Tampoco creo que les quite el sueño lo que opinemos aquí de lo que votan. Y menos aún lo que digan los podemitas.

La Vanguardia da la campanada. Todo el mundo mesándose los cabellos por Cataluña y ellos ni una llamadita en portada. Y es que dice el director Marius Carol que el procesillo "da la sensación de dar vueltas sobre un eje, sin apenas avanzar". Ya me parecía a mí que no era para tanto, que novedad, novedad, no hay ninguna.