Las diferencias entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se han hecho evidentes este martes en el Pleno del Congreso de los Diputados. Los dos dirigentes del partido morado llegaban, por separado, a la sesión extraordinaria que se celebraba en la Cámara Baja.
Al tomar asiento en sus butacas, Iglesias y Errejón han protagonizado una acalorada conversación que ha sido captada por los fotógrafos que allí se encontraban. El secretario general del partido de los círculos ha puesto su mano en el hombro de su número dos mientras le reprochaba algunas de sus últimas actuaciones. En ese momento, aún no se había llegado a un acuerdo entre los tres bandos de Podemos para renovar la Comisión de Garantías de la formación y ese ha sido otro de los motivos del desencuentro. A última hora de este martes, tras esta discusión, sí que se llegaba a un pacto entre ellos dos y los anticapitalistas para confeccionar el conocido como "tribunal" de la organización.
"Que nadie convierta a Podemos en el PSOE"
Pero antes del momento del enfrentamiento, el líder de Podemos hacía unas declaraciones que han caldeado el ambiente. Visiblemente enfadado aseguraba que es el momento de "demostrar altura y responsabilidad". Y ha añadido: "Sólo voy a decir una cuestión respecto a esto: voy a trabajar para que nadie convierta a Podemos en un partido como el PSOE". Unas declaraciones que no han gustado a los errejonistas.
Tras ver la polémica que se había generado, tanto Pablo Iglesias como Íñigo Errejón han intentado restarle importancia a lo ocurrido en declaraciones en los pasillos del Congreso. El líder de Podemos ha afirmado que "no somos holandeses, somos españoles y cuando hablamos gesticulamos. Ha sido una conversación normal en el escaño".
Errejón, por su parte, ha asegurado que "a veces debatimos con pasión pero no nos peleamos. Seguiremos trabajando juntos". "Le ponemos a todo mucha intensidad. Las cuestiones entre amigos y compañeros se quedan entre ellos. No hay nada más", afirmaba.
A veces discutimos con pasión, pero no nos peleamos. Seguiremos trabajando juntos.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 31 de enero de 2017
Un momento muy tenso
En estos momentos, Iglesias y Errejón viven uno de los momentos más tensos en la historia de Podemos. Este lunes muchos en la formación morada recodaban el 31 de enero de 2015, día en el que sacaron a la calle a miles de personas en una manifestación.
Mucho han cambiado las cosas en el seno de la formación y a diez días del próximo congreso de Vistalegre II, las negociaciones entre las dos corrientes principales de la formación están estancadas y parecen abocar a una ruptura total. Las posibilidades de acuerdo están sepultadas y los dardos vuelan entre pablistas y errejonistas.
En estos momentos, entre los dos bandos se discuten hasta las pantallas del sistema de votación para Vistalegre II para que no favorezcan a una u otra candidatura. Una muestra de que en estas últimas 24 horas de negociaciones cada uno ya está pensando en cómo hacerse con el poder el próximo 12 de febrero.