Es el primero de un intenso fin de semana en el que los tres potenciales candidatos del PSOE pugnarán por el protagonismo informativo. El del exlehendakari, Patxi López, tenía lugar este viernes en Fuenlabrada donde se ha escenificado el apoyo del socialismo madrileño que antes respaldaba a Pedro Sánchez. El único de los candidatos que de momento ha anunciado su candidatura de manera formal ha tenido palabras para sus dos posibles contrincantes. En primer lugar para Susana Díaz a quien le ha advertido de que llegará "hasta el final" y rechazará "los parches y apaños" porque "no creo en el partido del pensamiento único en el que uno manda y los demás obedecen", ha dicho en clara referencia al todopoderoso PSOE andaluz.
Pero sus referencias a la baronesa socialista han sido más explícitas al asegurar de motu propio que"la secretaría general del PSOE requiere plena disponibilidad, 25 horas al día", ha dicho López en relación de la supuesta compatibilidad de Susana Díaz como candidata a la Secretaría General y presidenta de la Junta de Andalucía. Sin embargo, Susana Díaz no ha sido el único blanco de sus ataques.
A Pedro Sánchez ha reprochado López "espectáculos poco edificantes" que han desanimado a la militancia socialista. Y ha añadido: "Si nos seguimos gritando entre nosotros, nadie querrá escucharnos". El candidato a las primarias se ha referido también a la polémica sobre su supuesta traición a Sánchez al decir abiertamente: "En estas primarias habrá más compañeros que se van a presentar para defender una propuesta porque creen en ella. Ninguno de ellos será traidor de nada, ninguno de ellos será enemigo, todos seremos socialistas".
Así las cosas, por su batalla contra el "pensamiento único" y los "espectáculos poco edificantes", López deja claro a Díaz y Sánchez que va "a llegar hasta el final" y no aceptará "ni parches ni apaños". "Es la hora de los militantes", de que elijan entre los diferentes modelos de partido y, sólo después de esas primarias, llegará la hora de integrar: "Habrá contraste de ideas y de propuestas, habrá decisión de la militancia y después habrá que abrir el espacio de la suma y la integración".
Patxi 'roba' el 'pedrismo'
Ha sido un jarro de agua fría más a las mermadas expectativas de Pedro Sánchez. La recomposición de las familias socialistas en Madrid se resume en que la inmensa mayoría del pedrismo que aglutinó al sector crítico con el ex secretario general, Tomás Gómez –reconocido ya susanista– se ha convertido al ya conocido como patxismo.
No son numerosos ni simbólicos a nivel orgánico en el PSOE, pero sí un torpedo en la línea de flotación de Sánchez a quien se le van sus principales valedores madrileños: la secretaria general del PSOE de Madrid, Sara Hernández (a quien promocionó Sánchez tras la destitución de Gómez), y el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, uno de los pocos alcaldes que tiene el PSOE en ciudades de más de 100.000 habitantes.
Ante unas 300 personas el socialismo madrileño escenificó el traspaso de los apoyos de parte de la federación madrileña del ex secretario general, Pedro Sánchez, a quien hoy aspira a serlo, Patxi López. Al acto también asistieron los alcaldes socialistas de Alcalá de Henares, Coslada, Aranjuez, Getafe y Arganda. El grueso del poco poder municipal que le queda al PSOE en toda España y, por ello, mucho más relevante.