El Mundo dice que "Trump amenaza a Peña Nieto anunciando aranceles para México". Y no contento, comunica al presidente mexicano "que no le visite si rechaza pagar el muro y éste cancela el viaje". Qué buen rollito. Desde luego el rey de la diplomacia no es el flamante presidente americano. Federico Jiménez Losantos atiza un soplamocos a Jabois por su sobrada con la muchacha de Murcia. "Jabois sabrá por qué coincide" con Willy Toledo "o por qué su canto al ultra del Depor asesinado por ultras del Atleti no incluía el por qué; o por qué defiende al de Def con Dos condenado por tuitear que había que volver a secuestrar a Ortega Lara". Se ha lucido, Jabois. Y Raúl del Pozo ha recibido carta de Bárcenas, en la que, básicamente, se hace la víctima. "Ha habido una estrategia de colgarme cuantos más delitos, mejor, para poder revestir de gravedad unas acusaciones que justificasen lo injustificable: mi pasada privación de libertad". "He sido, como sabes, un acusado perseguido, al que se le han restringido sus derechos, imposibilitado para viajar libremente, al que se le han embargado todos sus bienes ganados con mucho esfuerzo y, por si fuera poco, que ha tenido que sufrir el acoso a familiares cercanos y, en todo caso, al que se le ha privado de los mínimos recursos económicos para atender necesidades imprescindibles". Y no sigo porque tengo los ojos anegados en lágrimas y no quiero que a ustedes les pase lo mismo.
El País lleva tanto tiempo en vilo que temo que a Cebrián le va a dar un infarto. "Trump desata una guerra diplomática con México". El editorial pide socorro en nombre de Peña Nieto. Eso sí, empieza echándole un broncazo fenomenal a los que ignoraron "que Trump no era un candidato normal y prefirieron optar por una visión benigna y apaciguadora" en lugar de liarse a mamporros desde el primer día que asomo su cabellera amarilla como hizo El País. "Es lo que hizo el presidente mexicano al haberse reunido en su residencia oficial en Los Pinos en agosto pasado con el entonces candidato Trump en una imposible y desafortunada visita que no logró su aparente objetivo de que este desistiera o matizara sus propósitos". Y esto lo dice el periódico que se pasa la vida intentando apaciguar a los nacionalistas y pregonando el diálogo. "Aunque quiera, México no podrá defenderse solo de la agresividad de un Trump cuya trayectoria vital está marcada por el peor matonismo político y empresarial. Por eso falta una voz alta y clara en defensa de México por parte tanto de Europa como, sobre todo, de la comunidad iberoamericana de naciones". Para mí que las voces altas y claras de Europa y de los hispanos se las pasa por el forro el rubio gordito de la Casa Blanca.
ABC dice que "el Rey confía en que la era Trump no afecte a la excelente relación EEUU-España". Pues es usted el único, majestad, porque la cosa no pinta nada bien. Hermann Tertsch pide calma y cree que el periodismo español está yéndose de madre. "Haría bien el periodismo en calmarse con Trump para que su ridículo no sea irreversible". Se refiere especialmente a la que se ha montado en la prensa patria por lo del español en la web de la Casa Blanca que parece que resultó ser un falso rumor. Incluso "Enric Juliana, rufianes varios y otros cabecillas de las afrentas y atropellos en Cataluña a los españoles" pusieron el grito en el cielo. En cuanto a México, "Trump tendrá que arreglarse con Méjico como con los países con los que deja de tener acuerdos multilaterales. Lo hará. EEUU tiene derecho y soberanía para cambiar su política. Y siendo Trump como es, habrá sobresaltos siempre". ¿Sobresaltos? Yo diría más bien ataques de pánico. "Pero el periodismo, también en España, debería tomarse una tila, porque el ridículo que hace desde que Trump entró en escena alcanza ya niveles delirantes". Ignacio Ruiz-Quintano personaliza en El País estos consejos. "La socialdemocracia está con las sales, Trump ¡cumpliendo con sus promesas electorales! (…) El periódico gubernamental ha dado con una solución lingüística para conjurar semejante prodigio apocalíptico. 'Trump cumple con sus amenazas y ordena levantar el muro con México'", titulaba ayer. "En realidad, Trump ordena la conclusión del muro de Clinton". Ya, Ignacio, ese consejo lo puedes extender a tu periódico, que ayer hacía el ridículo titulando su portada "Y al quinto día… Trump levantó el muro con México" con una foto de la valla de San Diego que se construyó en la era Clinton. Consejos vendo, no te joroba.
La Razón dice que "el PSOE limitará el poder del líder para consultar a las bases". Que con Pedro Sánchez han escarmentado. Marhuenda es muy duro con Trump. "El estreno del presidente de EEUU en la escena internacional no ha podido ser peor. Una semana en el cargo le ha bastado para dinamitar el equilibrio comercial en Asia y declarar la guerra a su vecino del sur". Sí, como siga a este ritmo va a cumplir todas sus promesas –o amenazas, según algunos– en un par de meses. Y a ver qué hace el resto de legislatura. "El presidente mexicano no tuvo mas remedio ayer que cancelar la visita después de que Trump le advirtiera de que si va a EEUU para decirle que no va a pagar el muro mejor que ni se moleste", el tío borde. "Nadie esperaba que Trump hiciera gala de unas buenas maneras que nunca ha exhibido, pero la zafiedad demostrada en sus primeros pasos ha superado todas las expectativas". Hay que admitir que nos está dejando de piedra. ¿Pero de dónde habrán sacado a este tipo? A Pedro Narváez se le ponen "los pelos como escarpias ante el presidente enloquecido", pero es lo que hay. "Hay que prepararse para convivir con el presidente elegido legítimamente aunque no nos guste (…) Trump será Trump. La única manera de combatirlo es cambiar nuestra piel de serpiente y dejar de vociferar contra el monstruo como niñatos asustados". Es que somos niñatos asustados, Pedro, ten un poquito de conmiseración.
La Vanguardia se apresura a desmentir al chalado de Santi Vidal. "El Govern desautoriza al ex juez Vidal por difundir mentiras. Dijo que la Generalitat ha logrado ilegalmente los datos fiscales". Y que nos estemos preocupando por un loco que gobierna al otro lado del Atlántico con la fauna que tenemos aquí.