Mariano Rajoy siempre saca pecho en los mítines de ser un político con experiencia que fue escalando poco a poco en las estructuras de poder. Defiende que empezó en su tierra pegando carteles, fue presidente de la Diputación de Pontevedra, formó parte del Gobierno autonómico y cuando dio el salto a la política nacional fue diputado, vicesecretario general, número dos de Génova o vicepresidente del Gobierno antes de ser el máximo responsable del PP. Si bien, cuando este jueves le preguntaron en Onda Cero por la limitación de mandatos, contestó: "Acabo de llegar hace tres meses" y "plantearme ahora lo que voy a hacer es un poco prematuro".
En su partido, si algo tienen claro hoy por hoy es que Rajoy está comodísimo y no tiene intención de hacerse a un lado, al menos de momento. El congreso nacional le encumbrará como líder indiscutible y en los estatutos quedará escrito, salvo sorpresa, que en caso de elecciones él volverá a ser automáticamente el candidato. "Veo a Rajoy gobernando doce años. Es nuestro valor más importante", soltó recientemente Fernando Martínez-Maillo, convertido en el cerebro del cónclave que se celebrará los días 10, 11 y 12 de febrero en Madrid. "Nosotros tenemos un candidato, que es Rajoy, al que apoya todo el partido", subrayó Cristina Cifuentes en esRadio, negando que aspire a la política nacional a corto plazo. "No se me pasa por la imaginación", zanjó ante Federico Jiménez Losantos.
Hasta quienes quieren una renovación al más alto nivel reconocen que la fortaleza interna de Rajoy es incontestable. El año pasado, en pleno periodo de incertidumbre, algunos líderes regionales y locales sugirieron que, en el último momento, el presidente anunciaría su marcha "por el bien de España", pero él resistió. Y basta revisar lo ocurrido en los últimos comités ejecutivos para comprobar que absolutamente nadie le tose internamente. Y de ahí que, cuando los periodistas le preguntan por el pacto suscrito con Ciudadanos y el capítulo relativo a la limitación de mandatos, él trate de escabullirse. Cuando toque, afirmó en Onda Cero, "tendremos que entrar en los detalles" ya que "son importantes en la vida".
Su opinión, en todo caso, parece bastante clara: "Angela Merkel va a optar este año por un cuarto mandato y nadie cuestiona su carácter democrático o el funcionamiento de las instituciones en Alemania. Tony Blair gobernó 10 años. Y Herlmult Kohl, 18. Creo que la limitación de mandatos es propia de sistemas presidencialistas y no de los representativos, como es el nuestro", declaró en una entrevista en el diario La Razón hace pocas semanas.
El futuro político de Cospedal
En este contexto, el PP se ha visto obligado a acostumbrarse al estilo de su líder, siempre defensor de la negociación discreta y de evitar al máximo las filtraciones. Esto es, a la ausencia de noticias. "No tengo ni idea de cómo va la negociación de los Presupuestos", confesó recientemente un miembro del Comité de Dirección, que es el órgano que Rajoy preside cada lunes. "Si me entero de algo, es por los medios", deslizó resignado, en relación al interés declarado del presidente de aproximarse al Partido Nacionalista Vasco.
Un silencio presidencial que, en el caso de las decisiones que afectan a la vida interna del PP, va parejo a un sinfín de rumores y de movimientos de las principales facciones del partido. Este jueves, se le volvió a preguntar si María Dolores de Cospedal seguirá al frente de la secretaría general compatibilizándola con el ministerio de Defensa, pero rechazó desvelar su decisión. "Entiendo que haya opiniones para todos los gustos, pero creo que hasta ahora no nos ha ido tan mal", es lo más que ha declarado en este sentido. Carlos Alsina le sacó a colación la figura del coordinador general, con Alfonso Alonso en todas las quinielas: "Sí, se puede crear. No sería la primera vez y puede haber una segunda vez, o no", replicó, y se escucharon risas en el estudio.
Sin duda, el futuro de Cospedal es la gran incógnita del congreso, aunque en las últimas horas también se está especulando mucho sobre qué ocurrirá con Javier Arenas, histórico del partido que sigue contando con sillón en el Comité de Dirección en calidad de vicesecretario general. Por lo pronto, el político andaluz es el encargado de coordinar la ponencia económica del partido, y este viernes se hará la foto con Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Núñez Feijóo en Bilbao para presentar sus líneas básicas. "El PP es un partido con mucha democracia interna", dijo Rajoy en Onda Cero. También, para perplejidad del entrevistador, afirmó desconocer que el abogado de su formación pidió la nulidad del caso Gürtel. "No estoy en ese tema", se escudó.