Juan Marín ha tomado una de las decisiones más graves de su trayectoria política. Con decenas de miles de personas en la calle en mareas blancas que van de Granada a Huelva pasando por Cádiz, Málaga y Jaén, ha abortado el debate sobre la sanidad que habían solicitado el PP, Podemos e IU. Lo curioso del caso es que Ciudadanos también había puesto en cuestión la salud de la sanidad andaluza.
Simultáneamente, el viceconsejero de Salud de la Junta, Martín Blanco, ha denunciado a Spiriman, el médico Jesús Candel, catalizador de las protestas, por injurias y calumnias.
La decisión se consumó ayer en la Diputación Permanente del Parlamento andaluz, porque estamos en período inhábil. Se trataron dos cuestiones relacionadas con la sanidad. Una, la realización de un pleno extraordinario sobre la situación de la sanidad. Dos, la comparecencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso, para informar sobre la política de contratación de empresas farmacéuticas, tras el vaso que afectaba a su viceconsejero, Martín Blanco.
PSOE y Ciudadanos rechazaron ambas peticiones de Podemos, IU y PP, pero sí se aprobó el que el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, informara sobre la última Conferencia de Presidentes.
Se demuestra con claridad los vínculos cada vez más indisolubles que unen a Ciudadanos y PSOE sin que le importe a Juan Marín incurrir en contradicciones clamorosas. De hecho, a finales de noviembre de 2016 dijo textualmente: "La Junta debe rectificar, dar marcha atrás y escuchar a los profesionales sanitarios".
Sin embargo y simultáneamente, Marín daba a conocer que ha pedido la oportuna comparecencia del consejero de Salud en el Parlamento andaluz - meses después de la petición del pleno extraordinario sobre sanidad -, en pleno ordinario la semana que viene y, según ha dicho, si no les convencen sus explicaciones, entonces sí consentirán la celebración de un pleno extraordinario.
Como es habitual en estos casos, PSOE y C´s acusan a PP, IU y Podemos de oportunismo político y de forzar un pleno extraordinario cuando hay otro solicitado para la semana siguiente y los demás grupos acusan a Ciudadanos y al PSOE de ignorar los 130.000 manifestantes que acudieron a las marchas de varias provincias andaluzas.
Y desde la Junta se arremete contra Spiriman
Es conocido que el médico de Granada, Jesús Candel, es el catalizador y símbolo de las mareas blancas andaluzas que ya se han extendido a seis provincias andaluzas, incluso a Cádiz. Su presencia ha resultado incómoda para la Junta que, según denunció él mismo, ha intentado comprarlo y silenciarlo. Ahora, se trata de acciones judiciales.
Los promotores de la denuncia contra Spiriman han sido el viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y la directora de Investigación, María José Sánchez Pérez. Según ellos, Spiriman, que ciertamente ha acusado públicamente a Martín Blanco de incurrir en presuntos delitos de corrupción, se refirió a ellos en un vídeo del pasado 2 de noviembre.
En ese video, Candel leyó una carta en la que el comité de empresa del hospital Virgen de las Nieves de Granada aludía a un caso de enchufismo relacionado con un sobrino de la directora Sánchez.
Pero, destaca ABC, que la querella interpuesta por Blanco y Sánchez no tendría que ver con esas acusaciones sino con el hecho de que no existe documentación que acredite una de las afirmaciones del escrito anónimo, en el que se dice que "ambos estuvieron ya imputados hace años por un delito contra el patrimonio de la Junta de Andalucía".
El caso Martín Blanco, sin explicación
El verdadero caso Martín Blanco, por el que la oposición quiere asimismo un pleno parlamentario, por el momento sigue en el silencio. Hace tres semanas, se conoció que el viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía, Martín Blanco, que ha desempeñados muchos cargos de confianza en la sanidad andaluza desde hace 25 años, adquirió fármacos para el Hospital Virgen de las Nieves de Granada por los que pagó casi un 20 por ciento más que otros centros hospitalarios granadinos y andaluces.
Cómo es posible que la Junta de Andalucía pagara medicamentos idénticos con diferencias de precio de casi el 20 por ciento según los centros hospitalarios era ya un indicador del nivel que ha sufrido la gestión que se aplicó a la sanidad andaluza desde hace muchos años. La Junta de Andalucía, si bien indica que los precios pagados no superaron el máximo licitado, no explicó por qué unos centros pagaron un 20 por ciento más que otros y a qué principio de eficacia en la gestión responde tal comportamiento.
Además, la investigación de ABC puso de manifiesto que la farmacéutica que vendió medicamentos a precio superior al Hospital Virgen de las Nieves, Amgen, era una de las entidades colaboradoras del Observatorio de Gestión Ambiental y de Responsabilidad Social Corporativa en el Sector Sanitario (OMARS) que el propio viceconsejero Martín Blanco creó en 20007, presidio hasta 2012 y del que ha sido "coordinador" hasta 2015.
Se supo además que la beneficiada Amgen, como otras empresas proveedoras del SAS, han venido haciendo una aportación anual de 4.000 euros al mencionado Observatorio. Esto es, Blanco gestionaba los fondos entregados por empresas farmacéuticas al tiempo que decidía sobre la contratación pública de los medicamentos.