Pablo Iglesias ha reunido este miércoles en su sede de Princesa en Madrid a todos los equipos que han presentado documentos políticos para Vistalegre II. Casi tres horas de encuentro en las que los acuerdos han brillado por su ausencia.
Cada corriente de la formación morada llegaba a esta reunión con sus propuestas bajo el brazo y se han dedicado a explicarlas. Ha sido una "ronda de expresión de los diferentes documentos y las diferentes posiciones", reconocía el propio Iñigo Errejón.
Al término del encuentro, los representantes de las diferentes corrientes del partido han ofrecido declaraciones a las puertas de la sede. Primero, Miguel Urbán que reconocía que no había habido acuerdo. Después, Carolina Bescansa, Iñigo Errejón y Pablo Iglesias, escoltados, los dos últimos, por miembros de sus equipos.
Cruce de acusaciones
Eso sí, en las palabras del número uno y del dos del partido no han faltado los reproches y las advertencias. Errejón aseguraba, refiriéndose a su líder, que "una fuerza política grande no construye la unidad a toque de corneta".
Ni minutos tardaba Iglesias en responder que "lo último que necesita Podemos es escuchar a compañeros hablando mal de otros. Yo no voy a hablar mal de la corriente de Iñigo y de Tania (Sánchez). Diga lo que diga Errejón, yo no voy a decir nada contra él", proseguía Iglesias. "La unidad no se consigue haciendo declaraciones agresivas en los medios ", zanjaba el secretario general del partido morado.
Mantienen su pulso
A una semana de que acabe el plazo de negociaciones para fusionar documentos de cara a la Asamblea de Vistalegre II, las dos corrientes principales del partido mantienen su pulso.
Los errejonistas llevan ya un par de días preparando el terreno por si no hay un acuerdo y tienen que presentar una lista diferente. Este miércoles, Errejón aseguraba que "hay una idea central que ha recorrido todas las intervenciones. Es posible que de los procesos primarias se traduzca que hay debate y que hay disputa de ideas. La unidad es un proceso que se tiene que construir al paso también de las primarias".
"La unidad en Podemos ya no se va decretar, no se construye a toque de corneta sino reconociendo la pluralidad", ha añadido. "En lo que se pueda, iremos juntos. En lo que no, pactaremos condiciones mínimas para que no quepa duda de que seguimos codo a codo. Y habrá cuestiones, que las decidirán nuestra gente votando y estamos decididos sea así", ha afirmado.
El que tampoco descarta en ningún momento la opción de acudir en listas separadas al próximo congreso de la formación es el propio Pablo Iglesias que aseguraba que "si fuéramos separados y la corriente de Iñigo y Tania (Sánchez) tiene más apoyos, el líder del partido debería ser Iñigo".