Diego Gutiérrez (Bilbao, 1986) recibe a Libertad Digital a primera hora de un gélido día madrileño en el despacho al que se acaba de mudar en la calle Serrano que, según confiesa "parece un hospital en obras" aunque apunta el remedio: "Habrá que poner pronto algún cuadro, por lo menos". Entre litigio y litigio, y reunión y reunión con sus clientes, este abogado saca tiempo para su militancia en Ciudadanos a través de la plataforma TranC’sparencia, de la que suele ejercer como portavoz, que dará la batalla en la IV Asamblea General del partido naranja del primer fin de semana de febrero, intentando copar puestos en el próximo Consejo General y defendiendo las enmiendas que ha presentado a las ponencias marco de estatutos, valores o ideario y estrategia.
¿Cuándo y por qué decide afiliarse?
A primeros de 2015, porque veo que puedo compartir la inmensa mayoría del ideario de Ciudadanos y porque pienso, en ese momento, que hay que dejar de quejarse en casa y mojarse. Empiezo a conocer el partido por dentro, a relacionarme con compañeros, y empiezo a ver que hay cosas que no funcionan como yo entiendo que deberían funcionar en un partido como este.
En el verano de ese año, después de las municipales y autonómicas, comienzo a compartir esa reflexión con algunos compañeros. Se ponía en marcha entonces el proceso de las primarias para las generales, nos pusimos a hablar con mucha gente para recabar información sobre el mismo y constatamos que había un problema grave.
Ahora, la ponencia de estatutos elaborada por el aparato restringe las primarias a los primeros puestos de la lista y no a los cinco primeros, como hasta este momento.
Las primarias tienen varios problemas. El primero un sistema de elección, el voto telemático, que no ofrece las garantías mínimas. El segundo problema es la no existencia de igualdad de condiciones entre todos los afiliados que quieran presentarse. En la nueva redacción de estatutos, como usted apuntaba, vamos a peor, porque se reserva ese sistema de elección a los cabezas de lista.
Pero se han dado facilidades. Ahora cualquier afiliado puede presentarse a las primarias para ser presidente del partido sin avales.
Es cierto.
En cuanto a no elegir a los cinco primeros, la dirección lo justifica por la necesidad de crear equipos.
Hay que ser coherente. Ciudadanos no puede dar lecciones de democracia al resto de partidos, defendiendo, por ejemplo, las listas abiertas, y luego establecer de facto listas cerradas que decide el cabeza de lista. No se puede estar en misa y repicando.
¿Ha habido fraude en alguno de los procesos de primarias?
Nosotros no tenemos una prueba fehaciente. Si fuese así yo no estaría hablando con un medio de comunicación, sino en otra instancia. Ahora bien: tenemos muchos indicios que nos llevan a desconfiar del sistema. El partido ha dicho que la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre ha auditado y certificado, palabras literales del secretario de organización [Fran Hervías], los procesos internos de votación. Eso, sencillamente, es mentira. Nosotros fuimos a hablar con la Fábrica de Moneda y Timbre, que es una institución pública y por tanto nos tenía que recibir. El funcionario nos explicó que ellos no auditan nada, entre otras cosas porque es una institución que no está pensada para eso, y tampoco certifican nada. Lo que hacen es emitir un mero sello temporal que acredita que un día, a una hora determinada, se ha emitido un voto. Pero no certifica la identidad del votante -los censos son clave, como a nadie se le escapa, en cualquier sistema de votación- y tampoco garantiza que el voto sea secreto, que es uno de los miedos que hay en la militancia. Por lo tanto, si no puedes garantizar que el voto que yo hago en la web del partido es secreto, y la fábrica Nacional de Moneda y Timbre no lo garantiza, no ofreces a los afiliados la garantía para que voten en libertad. Y si no garantizas la identidad del votante, que alguien pueda comprobar el censo con las votaciones, no estás generando un sistema con las garantías mínimas que debiera tener.
¿Usted conoce a Albert Rivera?
No. Aunque TranC’sparencia, como grupo, le ha solicitado una entrevista, tanto a él como al secretario de organización.
¿Les ha recibido el secretario de organización?
No. Cuando empezamos, todos nuestros comunicados, antes de remitirlos a los afiliados, los primeros que los conocían eran los miembros de la Ejecutiva, del Consejo General y del Comité de Garantías. Esperamos un tiempo prudencial y, al ver que no obteníamos respuesta, los mandamos a la militancia. Fran Hervías hizo unas declaraciones a Europa Press asegurando que jamás le habíamos pedido una reunión. Lo hicimos mediante un burofax, donde le reclamamos también que se publicase un acta de una reunión del Consejo General. Nos contestó con tres líneas escuetas, diciendo que las actas están en la web del partido. Ese acta concreta no lo estaba aún, pero fue colgada después de nuestro requerimiento.
Se refiere a la reunión del 19 de noviembre, en la que se modifican los estatutos para establecer las primarias una semana antes del congreso.
Exacto. Ese acta es muy importante, porque permite que no sea en la Asamblea General donde se elija a la Ejecutiva, se le hurta esa decisión.
Pero es un proceso más abierto. Son unas primarias, en las que vota toda la militancia y no únicamente los compromisarios elegidos para el congreso, algo que, por ejemplo, se le critica al PP.
Es más abierto, pero volvemos al problema del voto telemático. Además, hay un problema: la Asamblea General es el órgano supremo del partido, encargado de fiscalizar la política del equipo saliente, de fijar las políticas y la estructura ideológica para el futuro y elegir a las personas encargadas de llevarlas adelante. No tiene ningún sentido que antes de saber todo eso nombremos al Comité Ejecutivo que lo va a dirigir.
Es un modelo que implementó el PSOE en 2014, cuando salió elegido Pedro Sánchez.
No está mal darle el poder de elección a todos los afiliados, pero debería ser después y no antes del congreso. Podemos correr el riesgo de tener un Comité Ejecutivo que no esté conforme con el proyecto ideológico aprobado.
Rivera y los suyos insisten en decirle públicamente a gente como usted que si no están de acuerdo le pueden discutir el liderazgo.
Es cierto, y nos parece que está muy bien, que a diferencia de otros partidos aquí cualquiera pueda presentarse sin necesidad de avales. La dirección del partido dice eso con mucha ligereza porque controla los medios de difusión. Albert Rivera anuncia su candidatura al Comité Ejecutivo en una rueda de prensa que se convoca en la sede el pasado 7 de noviembre, después de la reunión de la dirección. Frente a eso, el afiliado que quiera competir puede alojar en la web del partido, durante los días 23 y 24 de enero, durante cuarenta y ocho horas, una presentación de una cara en la que dice quién es y por qué se presenta. La diferencia es abismal. Prácticamente es imposible competir, si no eres ya una figura de relevancia pública.
Pero no nos engañemos, la gente que disputa el liderazgo, o que puede disputarlo, en un partido, son normalmente cargos públicos, estoy pensando en Susana Díaz o Patxi López, en Iñigo Errejón o en Alberto Núñez Feijóo. Por otra parte, el liderazgo de Rivera es muy sólido.
Nosotros no negamos que pueda ser un buen capitán para el barco, pero la composición de los equipos no es óptima y la de los cargos medios del partido no responde a las reglas de democracia interna. Eso hace que nuestro discurso se quede cojo. Y lo que Ciudadanos pretende llevar a las instituciones debe aplicarlo primero en nuestra casa, que es lo que no está haciendo.
En cuanto a lo que dice el presidente de si nos mojamos o no, en TranC’sparencia lo vamos a hacer, porque vamos a presentar candidaturas a compromisarios a la Asamblea General y, si llegamos, pelearemos por puestos en los órganos de control, como el Consejo General y la Comisión de Garantías. ¡Vaya si nos vamos a mojar!.
¿Usted intentará entrar en el Consejo General?
De momento me presento como compromisario en mi agrupación. Luego ya veremos.
El equipo de Rivera y la falta de "experiencia contrastada"
Dice que fallan los equipos. En unos días Rivera presenta el suyo. ¿Qué dos o tres personas deberían ser sustituidas?.
No entramos en un debate de nombres…
Pero es evidente que la secretaría de organización está en el punto de mira de sus críticas.
Desde nuestro punto de vista es uno de los órganos más importantes. Somos conscientes de que ha tenido un trabajo muy duro y difícil en estos dos años de expansión nacional del partido. Pero precisamente por esa dificultad pensamos que en esa responsabilidad tiene que haber gente con una contrastada experiencia en la gestión de equipos, en la gestión de personas, en la gestión de estructuras. Tiene que tener una experiencia notable.
¿Fran Hervías no la tiene?
Su trabajo es francamente mejorable. Hay pruebas latentes de cómo en las últimas elecciones, en Galicia y País Vasco, el fracaso ha sido estrepitoso. Hablando con compañeros de esas dos comunidades lo achacan, en gran medida, a fallos en la estructura del partido, de la que él es el último responsable.
Otra figura importante es el secretario de comunicación, Fernando de Páramo. ¿Qué opinión le merece?.
Tengo mi opinión personal. Pero en TranC’sparencia no entramos en cuestiones personales. Lo único que reivindicamos es la meritocracia, que la gente que esté llevando responsabilidades importantes en el partido, como sin duda son organización y comunicación, sea gente con experiencia contrastada en esos sectores. Y la jerarquía del partido, con la que estamos de acuerdo, nosotros no creemos en un modelo asambleario, ni mucho menos, se elija de una forma democrática. Podemos aceptar la lista cerrada para el Comité Ejecutivo, pero los mandos intermedios, como miembros de los comités territoriales o la figura de los delegados autónomicos, tienen que ser elegidos por la militancia. No tiene sentido que el Comité Ejecutivo tenga actualmente la potestad de designar discrecionalmente a un tercio de los miembros del subcomité territorial, del comité territorial y, a su vez, nombrar a un delegado territorial que actúa como comisario político, si me permite la expresión.
Usted es afiliado de Madrid, donde el delegado territorial es Miguel Gutierrez, secretario general, además, del grupo parlamentario. ¿Actúa como un comisario político?.
La conclusión que le he expuesto no parte de mi experiencia en Madrid. Simplemente, la estructura te lleva a pensarlo. Yo no he sido miembro de los comités, por lo que no conozco su actuación allí. Pero si tenemos un órgano elegido parcialmente por las bases, y en sus reuniones, con voz y con voto, hay alguien elegido discrecionalmente por la Ejecutiva, eso es una figura anómala en un órgano de dirección.
Sin embargo, en ninguna de las enmiendas que ha presentado TranCsparencia se plantea un modelo de baronías territoriales autónomas, como el que tienen PP, PSOE y Podemos.
Hemos propuesto algo muy similar, en nuestra ponencia a la totalidad de estatutos. Creemos además que habrá que hacer una comisión de afiliados para que trabajen durante un año en la elaboración de unos nuevos. Pero mientras tanto, nuestra propuesta elimina la figura de los delegados territoriales y la potestad discrecional. Creemos que cada agrupación debe tener una Junta Directiva elegida por los afiliados, y que los coordinadores de cada una de ellas deben conforman el subcomité territorial, eligiendo entre ellos sin ninguna interferencia externa los puestos directivos. Luego, los cabezas de cada subcomité, en Madrid por ejemplo, hay cinco, forman parte del Comité Territorial y ellos eligen a un portavoz que será quien dirige al partido en cada comunidad autónoma, evidentemente armonizando su política como la dirección nacional.
Ustedes no se manifiestan como plataforma sobre cuestiones de ideario, pero parece inevitable preguntarle. Hay dos enmiendas a la totalidad del ideario y la cuestión de si abandonar o no la referencia a la socialdemocracia está partiendo al partido.
Nuestra enmienda no afecta al contenido, sino a la forma. Porque la ponencia marco la han elaborado un Comité Ejecutivo y un Consejo General que responden a la realidad del partido únicamente catalán. Personalmente creo que debemos corresponden a nuestra entrada en ALDE [los liberales europeos] pero sin olvidarnos de dónde venimos, porque eso nos ha hecho llegar hasta aquí.
Como compromisario puede que tenga que pronunciarse sobre otra de las cuestiones esenciales: entrar o no en gobiernos y cuándo.
Si salgo elegido saldré por pertenecer a TranC’sparencia, no por ser Diego Gutiérrez, y me debo a lo que la plataforma acuerde. No nos han unido cuestiones ideológicas, sino la creencia en un funcionamiento interno transparente y democrático. Naturalmente, tengo mi opinión personal.