Un lapsus, un desliz o una traición del subconsciente cuando ya nadie duda de que Susana Díaz será candidata a la secretaría general del PSOE. Una candidatura que la presidenta andaluza se esmera en disimular hasta que el Comité Federal del PSOE convoque formalmente las primarias y el congreso a finales de marzo/principios de abril.
Pero este jueves ha quedado claro que lo que centra las especulaciones de todos los socialistas está también de forma permanente en la cabeza de Susana Díaz. En rueda de prensa en Fitur, preguntada por el acto de finales de mes en el que compartirá cartel con Alfredo Pérez Rubalcaba en Alcalá de los Gazules en Cádiz, Díaz ha pedido "no sacarle punta" porque de él no se puede deducir el apoyo de quien fuera secretario general del PSOE y máximo rival de la baronesa.
"No saquen punta. Eso es una jornada, homenaje, en Cádiz que se da a veteranos militantes socialistas y en las que va a estar mucha gente. Va a estar también Elena Valenciano...". Aunque, añadía, "es verdad que tengo una muy buena relación con ellos. Les tengo mucho cariño y aprecio", decía con una sonrisa sobre Rubalcaba y Valenciano.
Pero lo más significativo ocurrió al ser preguntada acto seguido: "¿también a Patxi López?". Y respondía directa: "No es incompatible. Pero si llevamos años juntos. No nos vamos a querer...". Una incompatibilidad con su candidatura sobre la que nadie le preguntaba y que ha dejado entrever la baronesa del PSOE.