El proceso separatista "se cuela" en el estadio del Espanyol

Cuando aún no se han extinguido los ecos de la polémica por la exhibición de banderas esteladas y pancartas independentistas en el Camp Nou, el proceso separatista ha logrado otra tribuna de primera en el estadio del RCD Espanyol, en Cornellà-El Prat. El control de la directiva que preside el empresario Chen Yansheng sobre el recinto es total, al punto de haber disuelto la grada de animación y expulsado por burofax a más de una docena de socios por mostrar actitudes antideportivas, según las difusas explicaciones que se avino a dar la dirección del club.

Sin embargo, en el último partido, celebrado el Día de Reyes contra el Deportivo de La Coruña, hizo aparición en el graderío una gran pancarta con el siguiente mensaje: "Catalunya la nostra nació, l'Espanyol el nostre club". Al lado, una bandera separatista y la pancarta de la "Penya Blanc i Blava Girona" (PBB). En el caso de la grada de animación, los vigilantes de seguridad retiraron inmediatamente cualquier cartelón, tela o bandera que excediera un tamaño mínimamente visible.

El anterior consejo de administración del RCD Espanyol se caracterizaba por su orientación nacionalista y hasta se llegó a plantear el cambio de nombre del club cuando el equipo jugaba en el Estadio Olímpico Lluís Companys. La opción que cobró más fuerza fue la de "Olímpic de Catalunya".

Con la compra del club por parte de Chen Yansheng, que ha reflotado económicamente la entidad, se rebajó el tono catalanista (la anterior junta había expresado su apoyo a las selecciones catalanas y ordenado requisar a los aficionados banderas de España), pero un año después del aterrizaje del empresario chino, las inclinaciones políticas de la parte local de la directiva han vuelto a aflorar en forma de permisividad con el proceso.

El peso de Robert

Ramon Robert, consejero delegado del club y miembro del anterior consejo de administración, retiene algunas claves del Espanyol a pesar de que los directivos de Yansheng tienen la última palabra en materia económica y el entrenador, Quique Sánchez Flores, en la gestión deportiva. Robert controla, no obstante, la imagen del club, lo que explica que en los comunicados a los socios el club se refiera a la Liga española como la Liga "estatal".

Robert procede del sector de la distribución alimentaria, donde fue apadrinado por Silvio Elías, expropietario de Capraboy directivo del F.C. Barcelona con el carnet más antiguo de la junta.

Además de consejero delegado del Espanyol, Ramon Robert es socio de una empresa llamada Gourmet Sensations S.L. que se dedica a la compraventa de inmuebles y terrenos.