El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su "sentido pésame" al pueblo portugués y a la familia del ex primer ministro de Portugal Mário Soares, que ha fallecido este sábado a los 92 años de edad en Lisboa.
"Mi sentido pésame al pueblo portugués y a la familia de Mário Soares, gran europeísta y hombre decisivo en la democracia lusa", ha escrito el líder del Ejecutivo en su perfil de la red social Twitter.
Mi sentido pésame al pueblo portugués y a la familia de Mário Soares, gran europeísta y hombre decisivo en la democracia lusa. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 7 de enero de 2017
El PSOE ha lamentado el fallecimiento del ex primer ministro de Portugal Mário Soares, al que ha definido como "un compañero imprescindible en la socialdemocracia europea del siglo XX".
A través de un mensaje escrito en la red social Twitter, el PSOE ha enviado un "abrazo fraternal" al Partido Socialista Portugués.
Un abrazo fraternal al @psocialista por la pérdida de Mario Soares, un compañero imprescindible en la socialdemocracia europea del siglo XX
— PSOE (@PSOE) 7 de enero de 2017
La Casa Real también se ha sumado a las condolencias por la muerte del expresidente portugués destacándole como una figura de "alto significado para España".
Unidos en el dolor con Portugal por la pérdida de Mário Soares, figura clave en la democracia europea y de alto significado para España.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) 7 de enero de 2017
El expresidente del Gobierno Felipe González ha calificado a Mário Soares de "luchador por la democracia y el progreso social". González, en un comunicado, ha afirmado que "Mario era, ante todo, un amigo. Por eso cuesta hablar desde la ausencia".
"Era un demócrata convencido de que solo acabando con la dictadura salazarista y enfrentando luego la deriva autoritaria comunista, podría desarrollar sus ideas: el socialismo democrático".
Para González, Soares "sabía que solo en un espacio de libertades democráticas podían avanzar sus proyectos políticos. En el momento de su muerte, el mejor homenaje a este patriarca de la Democracia portuguesa, es recordar su tesón, su coraje político, incluso en los momentos en los que muchos bajaron los brazos y vieron inevitable la llegada de una dictadura militar comunista".
"Era un europeísta convencido. Con esa visión que lo llevó a ser muy crítico con las políticas de la UE tras el estallido de la crisis financiera en 2008. Nunca desfalleció", ha señalado.