El teniente general Pablo Martín Alonso ha jurado este jueves por la tarde su cargo como nuevo Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil. Número dos del cuerpo durante los últimos años, su carrera profesional le ha convertido en las últimas décadas en una auténtica bestia negra para ETA. Su último operativo dirigido reventó el pasado viernes una nueva escenificación del desarmen de la organización terrorista.
Diecesiete años en el Servicio de Información –ocho de ellos como máximo responsable–, también estuvo destinado en la embajada española en Francia. Allí, fue enlace con jueces, fiscales y altos cargos de la Gendarmería para coordinar, entre otras cosas, la lucha contra ETA. Entre 1996 y 2003 sirvió en la Secretarío de Estado de Seguridad. Es por ello que su toma de posesión ha juntado a buena parte de las cúpulas de Interior de los últimos veinte años.
Además de toda la cúpula actual, han estado Jaime Mayor Oreja (ministro entre 1996 y 2001), Alfredo Pérez Rubalcaba (ministro entre 2006 y 2011), Antonio Camacho (ministro en 2011 y secretario de Estado de Seguridad entre 2004 y 2011), el exministro de Defensa Pedro Morenés (secretario de Estado de Seguridad entre 2000 y 2002), Ricardo Martí Fluxá (secretario de Estado de Seguridad ente 1996 y 2000) e Ignacio Ulloa (secretario de Estado de Seguridad 2011-2013).
Tanto el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, como el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, han aprovechado sus intervenciones para lanzar loas al nuevo número uno operativo del cuerpo. "Sin duda, el relevo de nuestro querido general Cardiel ha recaído en las mejores manos, y a partir de ahora, la Dirección Adjunta Operativa estará gobernada desde el talento y la perspicacia de otro grandísimo profesional", ha dicho Zoido.
Precisamente el ministro ha utilizado este acto y el hecho de que el propio teniente general Pablo Martín Alonso dirigiese el operativo del viernes contra ETA para mandar un mensaje a aquellos que piden un desarme pactado de ETA y un final del terrorismo sin vencedores ni vendicos, como hoy mismo han defendido los líderes de PNV y Sortu (partido sucesor de Batasuna-ETA) u otros días dirigentes de Podemos en el País Vasco.
"La Guardia Civil ha sido el principal artífice de la derrota operativa de ETA. Algunos se empeñan en un final sin vencedores ni vencidos, diciendo que se necesita un desarme ordenado. En realidad, el mejor desarme es el que desarrolla muy ordenada y eficazmente la Guardia Civil y la Policía francesa. La captura de sus arsenales constituye de facto el mejor verificado y más seguro de los desarmen", ha dicho Zoido.