Decenas de ayuntamientos catalanes con el de Barcelona a la cabeza han organizado en la noche del jueves actos de apoyo a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, que este viernes deberá deponer en calidad de investigada por desobediencia y prevaricación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La causa se abrió por la decisión de Forcadell, en contra del criterio de los servicios jurídicos de la cámara, de dar curso en el pleno del 26 de julio a la votación sobre la llamada "declaración de desconexión", las conclusiones de la comisión parlamentaria del "proceso constituyente". Es decir, la "hoja de ruta" que dicta que en la segunda quincena del próximo septiembre se convocará un referéndum separatista.
La nota más destacada de las concentraciones ha sido el protagonismo de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. A pesar de que la capital de Cataluña no forma parte de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Colau ha decidido leer el manifiesto conjunto de apoyo a Forcadell y presión a los jueces elaborado por la AMI, un texto que comulga con todas las tesis del proceso separatista, incluida la de que no es necesario pactar un referéndum con el Estado porque Cataluña es "soberana".
En el texto, suscrito por todas las organizaciones "cívicas" del separatismo, se manifiesta "la convicción de que el referéndum es la solución de mayor consenso en los sistemas democráticos avanzados".
Esta es la primera entrega de los actos en apoyo a Forcadell, en la que sólo se ha dejado ver una diputada de la CUP, Mireia Boya. Estaba el vicepresidente de la Generalidad, Oriol Junqueras, y los jerarcas de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart, como figurantes más destacados al lado de Colau.
Segundo capítulo
Este viernes, a las ocho y cuarto, comenzará el segundo capítulo de Forcadell declarando ante un juez. A esa hora, la presidenta de la cámara regional recibirá al presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, cuya participación en la comitiva que acompañará a Forcadell hasta el TSJC (cercano al parlamento) todavía es una incógnita.
Forcadell deberá cruzar el umbral del edificio judicial a las nueve y media. Se espera una manifestación de altos cargos, consejeros, alcaldes y concejales igual a la que acompañó a Artur Mas en similar trance, el 15 de octubre de 2015, poco antes de que la CUP se cobrara su cabeza.