El Mundo abre con que "el Congreso exige derogar la reforma laboral a un PP aislado". El editorial se pone muy duro con Puigdemont, que "paga el peaje de pactar con los antisistema". Como si ellos no llevaran años fuera del sistema. El problema de Puigdemont es el "avispero soberanista en el que permanece atrapada su formación (…) Cualquier solución al atolladero político exige que el soberanismo abandone su amenaza de quebrantar la legalidad. Será complicado, por no decir imposible, que esto ocurra mientras la Generalitat siga condicionada por el furor extremista de la CUP". Que yo recuerde el atolladero político lo inició CiU y Artur Mas, y no los cuatro gatos numereros de la CUP.
Federico Jiménez Losantos se atreve a mencionar el incidente de Soraya aparcando en el carril bus, desaparecido en los medios escritos. "Es inevitable recordar la que los medios que ella ceba y pastorea le montaron a Aguirre cuando, conduciendo su propio coche, paró tres minutos ante un cajero en el carril desierto, en día festivo y la rodearon ocho motoristas y 18 cámaras como si fuera a volar el Museo del Prado en vivo y en directo (…) Ha quedado nítido: la Vicetodísima puede aparcar donde quiera, tirarse el tiempo que le dé la gana y salir sin que asome un guardia". Federico, que hoy está lanzado, habla del bochornoso espectáculo ofrecido por Cebrián. "Cebrián amenaza con bombardear todo el Planeta, o sea, Lara, Casals y Creuheras". Por no hablar de lo de la masturbación. Resulta que el Gran Periodista de la Transición es un zafio petulante y grosero.
El País nos mantiene en vilo esperando la voladura de Planeta, pero hoy no toca y vuelve a su obsesión con Trump. "Trump deja la política exterior en manos de un amigo de Putin". El editorial también se lo dedica a Cataluña y las CUP. Dice que "sólo son provocadores", que "romper o quemar fotos del Rey es un acto incívico y lamentable, no un delito", que "no se debe apagar el fuego echándole gasolina" y que "carece de sentido perseguir judicialmente las groserías". Juan Cruz, sin embargo, opina que lo de romper fotos tiene mucha tela. "¿Qué pasa cuando se quema una foto?". "Una fotografía quemada es un recuerdo violado, un rostro arrojado al descrédito, un gesto torcido de la civilización (…) Una fotografía es el rescoldo de un instante, algo sagrado no solo para las tribus que creen que el alma está en una imagen; es una señal de respeto. Lo contrario, su incendio, la guillotina, es una señal de irrespeto". Mira qué buena noticia para los abandonados por su pareja. Si has roto, quemado, pisoteado y escupido sobre la foto de tu ex no sólo te estabas quedando como Dios, sino que además le estabas violando, desacreditando y haciendo pedacitos su alma. Qué gozada.
ABC abre con una foto de los Reyes para que veamos que el alma no se sabe, pero de cuerpo están perfectamente. También en el editorial le da por atizar a la CUP como si estos pandilleros venidos a más tuvieran en sus manos los cimientos del Estado. "El más grave error del independentismo catalán no ha sido plantear su desafío separatista. El error más dramático para la extinta Convergencia ha sido poner en manos de una decena de diputados anarquistas, anticapitalistas y simpatizantes de Batasuna el destino de Cataluña" que "empujan a los catalanes a un abismo". ¿Por romper fotos? ¿No nos estamos saliendo de madre? A ver si ahora van a tener la culpa de lo que pasa en Cataluña doce chalados hambrientos de portadas, titulares y dramáticos editoriales.
La Razón se lanza a la yugular de Aznar. "Aznar incendia Génova al criticar al gobierno por el diálogo con Cataluña". Ya será menos. "El partido invitará al expresidente al Congreso de febrero pese a los últimos desencuentros". Si es que Rajoy es más güeno, su generosidad no tiene límites. Ussía es otro valiente que se lanza a criticar a Soraya sin red. "Existe una gran diferencia ética y estética" entre lo suyo y lo de Aguirre. "Con el coche oficial no se hacen compritas, porque no está para esos menesteres (…) Estoy seguro de que Rajoy va a quitarle el coche" a la vice, "obligarle a que pague la multa, regañar a la jefe de gabinete de doña Soraya y exigirle que frecuente el taxi o el autobús en castigo por usar el coche oficial para adquirir pololos o traviesas piezas de lencería". Eso sí, siguen sin respuesta las amenazas de Cebrián.
La Vanguardia explica que "el Govern evita criticar a la CUP para salvar las cuentas", que para eso ya están otros. El director Marius Carol dice que "la CUP ha convertido la hoja de ruta del Govern en una montaña rusa". ¿Pero cuál de ellas? Porque deben tener unas cuantas docenas de hojas de ruta. "Cataluña no es un parque temático", dice. Pues desde Madrid le aseguro que se ve bastante pintoresco con sus Diadas, sus performances, sus quemas de banderas, sus ataques a sedes, sus agresiones, sus desplantes a los Reyes, sus peculiares clases de historia a criaturitas de cinco años...