El Mundo ha encontrado un temilla para eludir el peñazo catalán. "31 empresas ocultan facturas de gastos electorales del PP". Si es que algunos no escarmientan. Sorprende más el segundo titular. "Bildu escribe a Trump para felicitarle y 'seguir cooperando'". Esperamos impacientes la respuesta de Trump. Federico Jiménez Losantos se asombra de la potra de Rajoy. "Al fin se ha cumplido el deseo de Mariano: pactar con el PSOE cualquier política económica, si es socialista mejor, asegurar en beneficio de ambos el control de los jueces y quitarse de encima al tío pesao de Barcelona, que por no entrar en el Gobierno se ha quedado fuera de la oposición. Las campanadas de La Sexta las darán Pablenín Errejín, escrachando a un nazareno y metiendo miedo a los niños. Y así, entre villancicos, va a dormir Mariano a pierna suelta un año o dos. Luego, Dios proveerá. De momento, vaya si ha provisto". Seguro que encima le toca la lotería, al tío.
El País abre con una foto a cuatro columnas de una boda en un campo de refugiados de Irak. Dice, en plan filosófico, que "la vida sigue". Su primer titular es sobre economía. "La incertidumbre en la UE fuerza a Draghi a inyectar más dinero en la economía". Yupiiii, pasta, pasta. Dice sobre Cataluña que "Puigdemont convoca para el día 23 la cumbre de la consulta ilegal". Ya hemos perdido la cuenta de las convocatorias ilegales de esta peña. Lluis Oriols, un director de máster de la Carlos III, desconfía de las intenciones del Gobierno. Dice que "el conflicto catalán ha proporcionado sustanciosos réditos electorales a Rajoy" y ha impedido al PSOE formar gobierno al no poder pactar con los nacionalistas catalanes por el tema del referéndum. "En definitiva", dice el profe de la Carlos III, "el llamado problema catalán es, sin lugar a dudas, uno de los retos más urgentes y de mayor envergadura que debe afrontar el Gobierno de España. Sin embargo, el responsable de resolver este conflicto es, irónicamente, quien mayores intereses electorales tiene en que la crisis territorial no se resuelva. Y es que mientras el proceso soberanista siga marcando la vida política de Cataluña, los partidos nacionalistas seguirán excluidos de las aritméticas parlamentarias que permitan la creación de Gobiernos alternativos al de Rajoy. Ante este escenario, ¿deberíamos esperar que el PP apueste durante esta legislatura por resolver el conflicto territorial en Cataluña? Probablemente, no". ¿Tan mala idea crees que tiene Rajoy, Lluis?
ABC dice que no hombre, que no, que, Cataluña es "la principal prioridad del Gobierno. Tras los últimos años de elevada tensión política e inaceptable desafío secesionista por parte del nacionalismo catalán para construir su particular utopía, el nuevo escenario político que vive hoy España abre una ventana de oportunidad para sentarse a buscar una solución, que bajo el siempre escrupuloso respeto a a legalidad vigente, pueda solventar el problema". Ajajá, ¿será ese "escrupuloso respeto a la legalidad vigente" a lo que se agarre Rajoy para dejar lo de Cataluña como está? Para acrecentar esta sospecha, señala ABC que "la respuesta de los nacionalistas al acercamiento del Gobierno sigue siendo la de la amenaza y la sinrazón", lo que también sería una buena excusa para mandarles a hacer gárgaras. José María Carrascal apunta, como el profe Oriols, a que Rajoy podría estar haciendo trampas. Podría ser que "Rajoy se esté cargando de razones para demostrar que negociar con los independentistas es un imposible político. Con este hombre nunca se sabe". Y los indepes ayudan mucho. Será retorcido, el presi.
La Razón es la prueba del algodón. "Puigdemont dinamita el diálogo con una cumbre por el referéndum el 23-D". Date, ya está, se acabó la negociación. Marhuenda dice que Rajoy, el hombre, ya no puede hacer más. "Ha mantenido la mano tendida al diálogo", "ha manifestado su apuesta por la transacción y la comprensión". ¿Y cómo le responden a esa "actitud conciliadora"? Pues con "una vuelta de tuerca más en el desafío". "No se podrá decir que el Gobierno es un obstáculo para que Cataluña progrese, sino al contrario". Hala Soraya, recoge el despacho.
La Vanguardia no le da mucha importancia a la última de Puigdemont, debe ser purito cansancio vital. "Puigdemont cita a partidos y entidades para preparar el referéndum", dice como aburrido. Ni el editorial ni Rahola tienen nada que decir. Pues si el referéndum no interesa ni en Cataluña ni les cuento lo que le importa a la gente de fuera de esa comunidad. Un rábano.