La Gran Vía, protagonista estos días por los cortes de tráfico impuestos por el Ayuntamiento de Madrid y atestada de peatones por la campaña navideña, ha sufrido un breve desalojo por una amenaza de bomba que resultó ser falsa.
Según fuentes policiales, se decidió desalojar las inmediaciones de un hostal en la calle Mesonero Romanos y parte de la Gran Vía, a la altura de Montera, porque se localizó una maleta sospechosa en el establecimiento.
A su llegada, la Policía Nacional aplicó el protocolo habitual: rastreo con guías caninos, que resultó negativo y análisis de los Tedax, negativo también. La Policía confirmó que se trataba de una falsa alarma pasadas las 17:30 horas.
Entre tanto, los transeúntes que a esa hora llenaban la calle lo vivieron con inquietud: un testigo relató a Es la Tarde de Dieter, de esRadio, cómo multitud de personas se dirigieron a las calles perpendiculares, como Fuencarral. Pocos minutos después, todo volvió a la normalidad.