El PP de Madrid continúa su cruzada contra los cortes de tráfico en la Gran Vía en Navidad, que también han irritado a los comerciantes. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha sugerido este jueves que los cambios podrían ser permanentes: "Es posible que sí", ha dicho, dando varios ejemplos de ciudades europeas con grandes arterias cortadas. En el PP, la posibilidad de que sea para siempre asusta: "Es un disparate, una chapuza", ha dicho Íñigo Henríquez de Luna En Casa de Herrero, de esRadio.
Según el portavoz del PP, pese a que el Ayuntamiento habla de una gran acogida y satisfacción ciudadana, hay muchas quejas de usuarios de los autobuses, que tardan más en recorrer la calle al haber sólo un carril, de los comerciantes y de los parkings cercanos. Además, ha considerado que "es mentira que ganen espacio los peatones". Las vallas que delimitan el recorrido "se restringen cuando hay una parada de autobús" y se "crean embudos", ha denunciado antes de insistir en que todo es un "despropósito".
Citando lo dicho por Carmena, el PP ha considerado que todo esto es una especie de "experimento" o "prueba piloto" para prolongar en el tiempo los cortes. Según Henríquez de Luna, Carmena "vive en un mundo que no es real" y todo esto está "colapsando" la Gran Vía. Atribuyen la medida a motivos ideológicos: "Son prohibiciones dogmáticas, consideran que el vehículo privado es culpable de todos los males".
El popular ha negado que esto ya lo hubiera aprobado el PP. Según ha dicho, "en tiempos de Gallardón" se experimentó con cortes los domingos y "fue un fracaso". También ha apuntado que había cortes esporádicos cuando se colapsaban los parkings. Pero lo que ahora propone Carmena, en su opinión, es un error porque se trata de una arteria "estructural de la ciudad". "Perjudica a todo el mundo y no gana nadie", ha lamentado.