El Ayuntamiento de Madrid cerrará al tráfico Gran Vía, la calle Atocha y Mayor estas Navidades para dar más espacio al peatón, además de establecer el límite de velocidad en 30km/h, ha informado el Consistorio en un comunicado. Sólo podrán circular los autobuses y los vehículos privados autorizados, como los de los residentes.
El cierre se aplicará del 2 al 11 de diciembre, el fin de semana del 16 al 18 de diciembre, y del 23 de diciembre al 8 de enero de 2017. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ya ha firmado el decreto que autoriza la reordenación y restricciones del tráfico en el centro de la ciudad.
El objetivo de esta actuación es "poner de relieve la importancia de esta avenida emblemática del centro de Madrid y ganar espacio para los peatones, especialmente en una época de elevada actividad comercial en esta calle y sus aledañas".
Quienes sí podrán circular
Podrán circular por las zonas limitadas al tráfico privado los residentes en las calles de acceso restringido o titulares de plazas de aparcamiento en las mismas, los taxis, motos y ciclomotores, bicicletas y ciclos, autobuses de la concesión municipal de transporte turístico Madrid City Tour o las unidades móviles de producción y retransmisión audiovisual.
También los vehículos con distintivo cero emisiones establecido por la DGT, los que accedan a hoteles y porten maletas o bultos pesados, los destinados al transporte de detenidos, las grúas para el remolque de vehículos, los vehículos de transporte funerario y aquellos que a criterio de los Agentes de la Autoridad actuante deban acceder por razones de interés general o necesidad urgente inaplazable.
El acceso para la realización de carga y descarga deberá hacerse exclusivamente entre las 23 y las 11 horas. En lo que se refiere al acceso a aparcamientos públicos de rotación deberá hacerse con carácter general a través de calles o rutas no incluidas en las de restricción de accesos y sin perjuicio de que los servicios de Policía Municipal o de Agentes de Movilidad puedan establecer rutas o recorridos concretos en cada caso singular.
El Gobierno municipal "repite ahora esta experiencia, que ya se ha realizado en años anteriores, en los meses de diciembre y enero coincidiendo con las Navidades y con la época de máxima ocupación de esta vía y sus aledaños" al considerar que estas fechas son "indicadas para testar con la ciudadanía el nuevo concepto de Gran Vía que se está planificando".
Ahora los dos carriles centrales delimitados tendrán el ancho estándar que permitan la circulación de autobuses (3,2 metros). No habrá vallado de finalización de tramo en cada ampliación de acera, para una mejora de la comprensión del itinerario peatonal, al tiempo que se ajustará el espacio reservado para el acceso y salida de los autobuses a sus paradas.
La reordenación de la movilidad en Gran Vía supone que habrá un carril por sentido, en el centro de la calzada, de 3,2 metros de ancho aproximadamente cada uno y señalizado con balizas fijas, con excepción del tramo comprendido entre la calle San Bernardo y la Plaza de España, en el que se habilitará un carril en sentido San Bernardo y dos carriles en sentido Plaza de España.
Por estos carriles podrán circular los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y los vehículos autorizados. El resto de la calzada será de uso peatonal, aunque en momentos puntuales los agentes de tráfico podrán hacer los ajustes necesarios para facilitar el tránsito de vehículos de emergencia y evacuación.