La Asociación Ayuda a las Víctimas del 11M presentó este jueves el estudio Las víctimas once años después que fue realizado durante el año 2015, tras cumplirse once años del trágico atentado perpetrado en Madrid el 11 de marzo de 2004. Se trata de un análisis tanto cualitativo como cuantitativo sobre la situación de las víctimas en la actualidad.
Durante la presentación, la presidenta de la Asociación Ayuda a las víctimas del 11M, Ángeles Domínguez, destacó que "las necesidades de las víctimas siguen latentes" y necesitan "apoyo social e institucional".
El estudio se divide en dos grandes áreas: la social y la psicológica. Dentro de la primera de ellas, el dato más relevante es el de la tasa de desempleo. Las víctimas de 11 de marzo tienen un 2,3% más de paro que el que hay en el resto de la sociedad, según este estudio. De hecho, un 46,7% de los encuestados muestra su preocupación por el área laboral, siendo su principal incertidumbre.
En cuanto al plano sanitario, el 7 de cada 10 personas se siguen declarando afectadas, más de un 75% de los encuestados sigue padeciendo problemas físicos, y las principales secuelas las auditivas y psicológicas. En contraste con esto, encontramos que la faceta familiar es la menos trastocada: un 75% de los encuestados afirma que su entorno familiar no ha sufrido grandes cambios.
Si atendemos al área psicológica, los datos son más "alarmantes" sobre todo al fijarnos en el alto porcentaje de personas que aún sufre estrés postraumático, en concreto un 72%. A esto hay que sumar que un 71,4% de los asistentes reconoce respuestas de sobresalto ante ciertos ruidos o estímulos y un 45% tiene dificultad para conciliar el sueño.
Sorprendentemente, y a pesar de ello, un 76,9% de los encuestados asegura "sentirse bien actualmente". Este contraste se debe, en opinión de la psicóloga María Isabel Espigares de Silóniz, a que muchas de las víctimas "sobreestiman su grado de bienestar al estar acostumbrados a vivir con altos niveles de ansiedad".