Sin previo aviso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha decidido acabar de un día para otra con uno de los símbolos de la Guardia Urbana, la banda musical de la sección montada, el grupo de agentes encargados de la representación del cuerpo en los actos institucionales y festivos señalados. Con sus uniformes rojos y cascos con penacho blanco, los agentes de la banda musical eran hasta ahora una de las imágenes representativas de la capital catalana.
La medida, adoptada bajo el subterfugio de una reasignación de funciones, ha provocado indignación entre los agentes de la Guardia Urbana, que están en el punto de mira de la alcaldesa y su equipo de gobierno desde el primer día de mandato. El nombramiento de un "comisionado de seguridad", Amadeu Recasens, al que en el cuerpo consideran un "comisario político" del partido de Colau, Barcelona en Comú, la disolución de los antidisturbios, la tolerancia con los manteros y las órdenes contradictorias fueron algunas de las medidas destinadas a socavar el crédito y competencias de la Guardia Urbana.
La eliminación de la banda musical no tiene efectos operativos, pero supone, según el sindicato CSI-F, "la pérdida de una de nuestras señas de identidad". En un comunicado remitido a los medios, el sindicato alega que la banda, creada en 1954 y dependiente de la centenaria unidad montada, "forma parte de la historia de nuestra ciudad, de nuestros ciudadanos y de nuestras calles" y que es uno de los elementos de proximidad e identificación del cuerpo con la ciudadanía. Una de sus funciones, por ejemplo, era la de desfilar en la cabalgata de los Reyes Magos, una estampa que ya no se volverá a repetir.
El grupo municipal de Ciudadanos, presidido por Carina Mejías, se ha sumado a la denuncia sindical. El concejal Paco Sierra ha presentado una batería de preguntas al equipo de gobierno, en el que también participa el PSC, sobre las medidas en contra de la Guardia Urbana. En concreto, apunta a tres asuntos: "la retirada de la asistencia jurídica a un agente, el desmantelamiento de la Banda de Música de la Unidad Montada y la no presencia de la Guardia Urbana en el Salón de la Infancia y la Juventud".