El nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha asegurado que quiere reunirse con las entidades separatistas –ANC, Òmnium Cultural y AMI– para escuchar las razones que les llevan a promover y secundar actos contrarios a la legalidad española, y les ha ofrecido "diálogo, entendimiento y mano tendida".
En declaraciones a Catalunya Ràdio y Rac1 recogidas por Europa Press, ha dicho que él tiene "la obligación de respetar su ideología", pero también la de pedirles respeto a las reglas del juego.
Millo ha dicho que también quiere verse con el presidente catalán, Carles Puigdemont, aunque ha dudado de que el Gobierno catalán esté dispuesto a dialogar sin poner condiciones: "No tengo tan claro que por parte de la Generalitat esté esta prioridad".
El nuevo delegado del Gobierno ha dicho que le sabe mal que se investigue a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell y al portavoz del PDECAT en el Congreso, Francesc Homs, pero ha considerado que, en ocasiones, hay "acciones que se han hecho premeditadamente para provocar una reacción" de la justicia y utilizarlo políticamente.
Ha dicho que espera encontrar "maneras de abordar las cosas sin la necesidad de llegar a situaciones que exijan una intervención judicial", aunque ha señalado que la Delegación solo traslada a la justicia denuncias ciudadanas y no hacerlo sería prevaricación.
El despacho de Sáenz de Santamaría en Cataluña
Millo ha asegurado tener "ideas" para evitar que se continúe tensionando a la sociedad catalana, y ha apuntado que también entrará "a fondo" en el tema de Rodalies para que se conozca la verdad.
Además, ha explicado que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha pedido tener un despacho propio en la sede de la Delegación para trabajar cuando viaje a Cataluña, ya que tiene la voluntad de estar "muy presente" en la comunidad.