Acto de mediano formato de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) en la plaza de España de Barcelona. Simpatizantes y militantes de tales organizaciones acudieron desde toda Cataluña en una concentración de apoyo a los cargos electos encausados o investigados por la justicia. Las entidades afirman que han fletado 170 autocares y cifraban la asistencia en un difuso "miles de personas" que la Guardia Urbana concretó en ochenta mil para sorpresa y satisfacción de los organizadores.
El expresidente de la Generalidad Artur Mas, el diputado en el Congreso Francesc Homs, las exconsejeras Irene Rigau, Joana Ortega, la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, José Antonio Téllez, el concejal de Badalona que rompió una requisitoria judicial el pasado 12-O, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y Joan Coma, concejal de Vic que se niega a declarar en la Audiencia Nacional, fueron las estrellas invitadas de una concentración organizada en su honor y con la intención de reforzar la línea de desobediencia que la CUP pretende imprimir al proceso "soberanista". Fueron arropados por el gobierno autonómico casi en pleno. El presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, fue el gran ausente, puesto que recibía en Amer, su localidad natal, el título de hijo predilecto.
La presidenta de la AMI, Neus Lloveras, alcaldesa convergente de Vilanova i la Geltrú, afirmó en su parlamento que los catalanes se echaron a la calle en 2010 tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. "Después de trescientos años, perdimos la paciencia", arengó Lloveras.
El siguiente en intervenir fue el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, que prometió que "no abandonaremos a ningún cargo electo perseguido por un estado impropio". También envió un mensaje al Estado: "Si atacan a los cargos, atacan a las instituciones y si atacan a las instituciones, atacan al pueblo de Cataluña y eso no se lo permitiremos nunca". El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, declaró que "estamos aquí para defender la democracia y para reivindicar nuestra unidad".
La concentración, de tono desangelado, concluyó con los encausados subidos en el escenario y bailando una canción del grupo catalán "Lax'n'Busto" titulada Llença't (Lánzate). Un cierre festivo de función en la que Mas ocupó el centro del escenario (aunque no habló al público), hizo palmas y hasta bailó rodeado por los "tocados" del proceso.
En declaraciones a los medios, Mas adujo: "No se nos puede plantear el tema de la desobediencia porque en los momentos claves nos la hemos jugado por el concepto de libertad, no por el de la desobediencia". "Nosotros hemos obedecido al pueblo de Cataluña", remató.