Miles de típicos patitos amarillos de goma han aparecido esta mañana en algunas de las fuentes más emblemáticas de Barcelona, Badalona, L'Hospitalet y Santa Coloma. Al poco, cuentas de Twitter de personas vinculadas con la CUP han voceado el "extraño" fenómeno y mostrado fotografías de la invasión de patitos, una "revuelta amarilla", según una tuitera. A las once de la mañana, operarios del Ayuntamiento de Barcelona ya habían retirado los patitos al considerarlos "residuos". Ada Colau ni se ha inmutado ante la suerte que pudieran correr las mascotas de goma. Las ordenanzas son las ordenanzas.
La CUP ha reivindicado la acción a través de una web en la que advierte que ha llegado la hora de "remunicipalizar" el agua. La iniciativa propagandística era desconocida por la administración de Colau, por lo que se ha actuado con extrema presteza. Al parecer, desconocían la etiqueta #aneguets (patitos en catalán) que daba sentido a la reivindicativa "flashmob".
El precedente de una mañana con sorpresa en la ciudad fue cuando unos desconocidos engalanaron los principales monumentos y cruces de Barcelona con grandes banderas de España. Tal acción habría inspirado a la CUP para reivindicar la gestión pública del agua, cuyos contratos de adjudicación caducan en plazos relativamente cortos. En paralelo, la CUP avanza en la negociación de los presupuestos con el gobierno autonómico sin que el caso de la alcaldesa de Berga y los Mossos haya afectado al trámite.
Amenazas al Rey y Rajoy
La invasión de los patitos de goma supone un cierto giro en la estrategia cupera. El protagonismo de sus concejales en las pasadas algaradas del barrio de Gracia por el desalojo del "Banc Expropiat" habría dado paso a una comunicación más suave. Sin embargo, no abandonan las amenazas.
El presidente del PP en Barcelona, el diputado Alberto Villagrasa, denunciaba este miércoles ante la fiscalía una pintada en una pared de Sant Cugat del Vallés en la que se aprecian los retratos de Franco, Felipe VI y Rajoy con un tiro en la cabeza. La firma era de "Arran", una entidad considerada el vivero de activistas de la CUP y especialmente obsesionados con la "decoración" mural de Cataluña.