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Los recortes, primer escollo entre Rivera y Rajoy para aprobar los presupuestos

No se puede "decir que España ya va bien y se genera empleo" y a la vez "apretar el cinturón a la clase media", dice el líder de C's.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no da por hecho que el Gobierno vaya a aprobar un recorte del techo de gasto para 2017, y ha avisado de que, con un crecimiento de en torno al 3 por ciento del PIB, no puede subirse el IRPF a la clase media, ni hacerse recortes en sanidad o educación como cuando había "datos negativos".

En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha precisado que uno de los temas que tienen que "concretar" PP y Ciudadanos en sus negociaciones es si hay que "bajar el techo de gasto o mantenerlo para poder hacer políticas para la clase media, un plan para la pobreza infantil, o un complemento salarial o si no queremos volver a subir el IRPF".

Rivera se ha expresado así preguntado sobre si tiene noticias de que el Gobierno planee reducir el techo de gasto para 2017 en 3.500 millones, como informa este lunes La Razón. Para el líder de Ciudadanos, no se puede "decir que España ya va bien y se genera empleo" y a la vez "apretar el cinturón a la clase media sin apretar a los que no pagan impuestos".

Al contrario, cree que ahora hay que "devolverle a la clase media lo que ha sufrido" y obtener ingresos recaudando de los que se acogieron a la amnistía fiscal y sólo pagaron un 3% –en lugar del 10% previsto en a ley–, eliminando exenciones del impuesto de sociedades que generan "privilegios" y han hecho que se pase de recaudar 40.000 millones a apenas 15.000, y también recortando en lo superfluo.

Rivera ha explicado que el pasado sábado habló con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante "10 o 15 minutos" y le trasladó que Ciudadanos ya tiene preparado su equipo negociador y está dispuesto a sentarse en cuanto lo autorice el propio Rajoy.

Las bases para el acuerdo, ha insistido, son las que están en el acuerdo firmado en agosto. "El Gobierno tiene la obligación de dar un giro y no meter la tijera en el bolsillo de la mayoría", ha remarcado, recalcando que eso es lo que Ciudadanos pretende "exigirle" al PP. Es más, ha avisado de que "la dicotomía entre la clase media y los privilegiados que no pagan impuestos es real" y que si no se ataca el populismo puede aprovecharse de ella.

A su juicio, el fenómeno de la "clase media venida a menos, los perdedores de la globalización", es lo que está explotando el populismo en todo el mundo, desde Donald Trump en Estados Unidos hasta el Frente Nacional francés o Podemos en España. Si no se da solución a los problemas de la economía, la sanidad o la educación, vienen "los chamanes", ha avisado.

Rivera ha admitido que su acuerdo con el PP no incluye, como quería Ciudadanos, la supresión de las diputaciones provinciales, porque el PP hizo de ellas una "causa tremenda" pero ha subrayado que el PP ha aceptado un recorte de 1.000 millones, de manera que "al menos recortará ahí y no en sanidad".

"Han aceptado reformar el Senado, suprimir los aforamientos y cambiar la ley electoral, pero las diputaciones son sagradas para ellos, ya nos explicarán por qué", ha dicho, pero ha dejado claro cuál es, a su juicio, el motivo, que las diputaciones son "una fuente de clientelismo político".

Por otro lado, ha dejado claro que Ciudadanos no quiere tener miembros del partido ocupando Secretarías de Estado en el nuevo Gobierno, porque cuando uno entra en un Ejecutivo es para tomar decisiones y estas se toman en los Ministerios, la Presidencia o la Vicepresidencia.

Rivera ha reiterado que su partido quería un gobierno de coalición con PP y PSOE, pero que como ese no fue posible "el plan B es un gobierno de Rajoy, más continuista pero que pone el país en marcha". Eso sí, ha admitido que no descarta que su partido entre a gobernar "en un futuro, si se renueva el gobierno de España, si hay nuevo presidente o presidenta". Pero de momento, ha proseguido, Ciudadanos acaba de llegar al Congreso y el PP no quería renovarse.

El presidente del partido naranja ha definido su relación con Rajoy como "periódica" y está convencido de que será "más periódica y más fluida" durante la legislatura, porque no queda más remedio en esta situación. Además, ha insistido en que nunca ha atacado a Rajoy en lo personal, sino que sus críticas van hacia un PP que está "en los tribunales".

"Sigo pensando que ha habido corrupción en el PP, como en el PSOE con los ERE o en Cataluña con los Pujol, la corrupción es uno de los males a erradicar y no tiene que ver con la percepción personal", ha dicho. No obstante, también ha dejado claro que él no está en política para "hacer amigos" y ha señalado que su relación con el PP será "más cordial" si el partido del gobierno cumple el acuerdo de investidura.

En cuanto a su relación con Podemos, ha afirmado que se complica porque a este partido "se le está cayendo la careta" cuando hace cosas como "mofarse" de quienes aplauden a las víctimas del terrorismo y, en cambio, "ovacionar" al portavoz de Bildu.

Además, ha afeado a los de Pablo Iglesias que, en vez de hacer política, se dediquen a "dinamitar la relación parlamentaria", alentando manifestaciones en las que se "tiraban latas y botellas" a los diputados de Ciudadanos. "Han optado por dar miedo, por asustar a la gente, y mucha gente está decepcionada con esa actitud", ha opinado.

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