El diputado de Unidos Podemos por Jaén y destacado miembro del sindicato Andaluz de Trabajadores, SAT, Diego Cañamero, ha pedido este sábado al Papa Francisco el indulto del exconcejal de Jaén en Común (JeC) Andrés Bódalo, en la cárcel desde el pasado marzo por agredir a un concejal socialista en el 2012.
En cualquier caso, ese concejal socialista no ha sido al único al que ha agredido Bódalo. Entre otros muchos, destaca el caso de la mujer embarazada a la que agredió en 2002 durante la huelga general que se convocó aquel año. Según el testimonio de la víctima, propietaria de una heladería, Bódalo, acompañado por otros sindicalistas, rompió los cristales de su negocio y la agredieron a ella y a su marido, Juan Antonio Jiménez, que ha recordado este lunes en Es la Tarde de Dieter, en esRadio, aquella agresión.
Se refería Jiménez en su intervención en esRadio a la carta que presentó Cañamero a Su Santidad, en la que decía que el SAT es un sindicato pacífico que mira sólo por los más débiles y que, por tanto, Bódalo es un sindicalista en prisión encarcelado por motivos políticos.
"Es un jeta tremendo Cañamero", empezaba diciendo Juan Antonio Jiménez. "Hay que tener poca vergüenza", continuaba. "Dicen que toda su vida han defendido el derecho de los trabajadores, pero mis derechos, los de mi mujer, mis compañeros, fueron pisoteados, fuimos agredidos física y emocionalmente. Acosados y atemorizados" explicaba indignado.
Y seguía Jiménez: "En cuanto a que ellos están defendiendo siempre la parte más débil, los débiles éramos nosotros. Era mi mujer que estaba embarazada, era yo, allí había más de 200 personas, iban organizados, tenían la fuerza del número y venían con armas. Eso debería figurar en la carta de Cañamero (la que le ha entregado al Papa), pero como tienen un cinismo impresionante, no creo que esté en la carta".
En su encuentro con el Papa, Cañamero trataba de conseguir el mayor apoyo posible para que Bódalo salga de la cárcel. Para ello aprovechó una audiencia de Francisco I para entregarle una carta en la que le pide que interceda por el exconcejal. En esa misiva dice que en Andalucía hay "pobreza, marginación y paro" y la "lucha que ha mantenido Andrés durante su vida" ha sido para mejorar las condiciones de los jornaleros. Evidentemente, Cañamero oculta en la carta los episodios de violencia y las agresiones protagonizadas por su compañero encarcelado.
El SAT ha publicado un comunicado en el que pide el indulto y en el que anuncia una huelga de hambre de Andrés Bódalo por haber sufrido la persecución de los funcionarios de prisiones desde hace meses.
Precisamente, en Es la Tarde de Dieter también han contactado con el representante del sindicato de funcionarios de prisiones ACAIP (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), Pablo Viedma, quien ha denunciado la situación de Bódalo, pero en sentido inverso a lo esgrimido por el violento sindicalista para justificar su petición de indulto.
Según Viedma, "es injusto, mentira y falso" que Bódalo denuncie la persecución de los funcionarios dentro de prisión. Ha dicho que lo que sucede en realidad es que "el interno Andrés Bódalo tiene una inadaptación total al centro penitenciario desde su ingreso en prisión". Añade que la normativa indica que tiene que estar acompañado por otro interno y que es imposible que esté sólo en la celda, por mucho que solicite tener una celda para él solo: "Bódalo ha intentado estar sólo en la celda. Pero no puede ser. Ha estado ya con cuatro internos. Pero la cohabitación es imposible. No limpia ni su propia celda y pone la televisión y la radio en horario nocturno, que es cuando los internos descansan, pues no deja descansar a sus compañeros de celda", enfatiza.
Mientras, desde el entorno de Bódalo se ha publicado un manifiesto pidiendo su indulto firmado, entre otros, por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; el coordinador de IU, Alberto Garzón; y los alcaldes de Barcelona, Cádiz y Zaragoza, Ada Colau, José María González y Pedro Santisteve, respectivamente, entre otros.