Sencillo, afable y con un sinfín de anécdotas personales. Así se ha mostrado este viernes el nuevo ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, durante una toma de posesión en la que ha querido destacar que su contacto personal con las Fuerzas de Seguridad comenzó mucho antes de su entrada en la política y de que ocupase los puestos de delegado del Gobierno en Castilla La Mancha y Andalucía. Para ello se ha remontado a sus tiempos de juez en Lanzarote o Utrera.
"Tienen un ministro que sabe lo que hacen y reconoce sus méritos", le ha dicho a Policía y Guardia Civil, a los que ha pedido que se "esmeren", como han hecho hasta ahora con "su sacrificio", y que permanezcan "fieles a los principios y valores" por los que trabajan. También les ha hecho un guiño y ha reconocido que que ambas instituciones tienen todavía muchas necesidades pendientes de cubrir, pero espera que "juntos" podrán seguir dando un gran servicio a España.
Zoido ha tenido un momento para recordar a los que han dado su vida por España y a aquellos que han muerto a causa de la lacra del terrorismo. De éstos últimos ha querido acordarse personificando en la figura de la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Ermua (Vizcaya) que fue secuestrado y asesinado por ETA en julio de 1997.
"No sería de justicia en este acto no recordar la dignidad de las víctimas y sus familiares", ha continuado Zoido, que se ha mostrado partidario de renovar el compromiso alcanzado en la Transición y ha mostrado su confianza en la posibilidad de que España vuelva a ser "esa gran nación ejemplo en Europa y en el mundo". Además, ha dicho que llega a Interior "a dejarme la piel por España y por la sociedad española" porque cree que "la confianza que ha depositado en mí el presidente del Gobierno se lo merece".
Antes de la intervención de Zoido, que ha estado arropado por la vicepresidenta del Gobierno y otros seis ministros del nuevo Gabinete de Rajoy, ha tomado la palabra el ministro saliente, Jorge Fernández Díaz, quien se ha despedido con una larguísima intervención que apunto ha estado de eclipsar la llegada de Zoido. Durante más de un cuarto de hora, ha ido saludando desde el estrado uno a uno a los ministros y altos cargos de Interior, Policía y Guardia Civil presentes, para explicar que ha sido un honor para él estar en el cargo y defender las políticas que se han hecho desde su departamento.