Este viernes se constituía el nuevo Parlamento vasco, con la formación de la mesa y la toma de posesión de los diputados regionales, en una sesión que ha arrancado a las 9 de la mañana. Gracias a una maniobra de PNV y Podemos, los diputados vascos no han tenido que jurar o prometer la Constitución.
El diputado popular Borja Sémper, en un momento de la sesión, ha tomado la palabra para reclamar que los parlamentarios jurasen o prometiesen la Constitución, como marca la ley. Su petición ha sido rechazada: tras un breve receso con la excusa de consultarlo a los servicios jurídicos, el parlamentario de Elkarrekin Podemos Juan Luis Uria, presidente de edad, ha indicado que no se trataba de algo obligatorio.
En concreto, han apuntado que "no procede" atender a dicha solicitud, dado que "ni la Ley Electoral ni los precedentes" en el Parlamento vasco contemplan la obligatoriedad de dicho "formulismo". Sémper ha mostrado su "disconformidad".
Da la circunstancia de que sí se trata de algo impuesto por la Ley. El artículo 108 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, invocada por Sémper, dispone que:
"En el momento de tomar posesión y para adquirir la plena condición de sus cargos, los candidatos electos deben jurar o prometer acatamiento de la Constitución, así como cumplimentar los demás requisitos establecidos en las leyes o reglamentos respectivos".
Tras lo ocurrido, la mesa del Parlamento Vasco ha quedado constituida con Bakartxo Tejería (PNV) como presidenta de una Mesa conformada por dos representantes de PNV, uno de EH Bildu, uno de Elkarrekin Podemos y uno del PSE, de la que han quedado fuera los populares.
Por primera vez desde 1990 y con el acuerdo del resto de partidos que han negociado la composición de la Mesa, el PP no se sentará en este órgano, ya que su candidato a hacerlo, Antón Damborenea, no ha recibido los votos necesarios.
En cualquier caso el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha anunciado que su partido va a "trabajar" para que los parlamentarios vascos estén obligados a jurar o a prometer la Constitución para acceder al cargo, después de que su petición de hacerlo en el pleno de constitución de hoy se haya rechazado.