El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha anunciado que denunciará a los autores de la agresión contra dos guardias civiles que tuvo lugar en Alsasua (Navarra) por un delito de odio y ha exigido a todos los partidos políticos "una condena expresa" de los hechos.
Covite ha informado en un comunicado de que interpondrá una denuncia por "delitos de odio en conexidad con delito de terrorismo y por atentado contra la autoridad" contra los "autores y los colaboradores" del ataque perpetrado a dos agentes del instituto armado y a sus respectivas parejas.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado en un bar de Alsasua cuando un "grupo numeroso" de personas, que "parece" vinculado con la izquierda abertzale, agredió a dos agentes, de paisano, y a sus parejas.
Uno de los agentes fue intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en una pierna y en la cara, mientras que el otro guardia civil y las parejas de ambos sufrieron lesiones, magulladuras y hematomas.
Covite asegura que ha tenido conocimiento de que durante la tarde del sábado, horas después del ataque, tuvo lugar una concentración en Alsasua para pedir la puesta en libertad de los dos únicos detenidos en relación con la agresión.
"Dos agentes y sus novias son apaleados y la única muestra de apoyo público en Alsasua se dirige a los agresores", reprocha Covite que ve en esta actitud "el mismo esquema de perversión moral que la izquierda abertzale ha alimentado durante décadas".
EL colectivo de víctimas considera que estos hechos son "una prueba más de que la cultura del odio permanece intacta en las calles de Navarra y del País Vasco".
Ha exigido a los partidos políticos con representación en las instituciones navarras que condenen "de forma expresa" la agresión y que "no se pongan de perfil ante unos hechos que reavivan los métodos del matonismo abertzale en estado puro".
Asimismo ha criticado a las autoridades navarras y vascas "por no tener ninguna estrategia para combatir la radicalización violenta, que alcanza en estas regiones los niveles más altos de toda la Unión Europea".
El reto de combatir la cultura del odio "compete a todos, especialmente a las fuerzas políticas que siguen amparando el culto al asesino y la criminalización de las Fuerzas de Seguridad", ha concluido.