Gürtel no fue un episodio local. La influencia del grupo Correa sedujo a empresas e instituciones nacionales. En su segunda tentativa con el micrófono, el cabecilla ha identificado a tres de las grandes constructoras que pagaban comisiones del 2% y del 3% por las gestiones de Luis Bárcenas para amañar contratos en los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. OHL, de Juan Miguel Villar Mir, y el Grupo ACS con su filial Dragados, cuyo dueño mayoritario es Florentino Pérez. Todas han anunciado la inminente imposición de querellas contra Correa a consecuencia de estas declaraciones.
Según Correa, su socio Plácido Vázquez, uno de los acusados en esta Época Primera de Gürtel (1999-2005), "gestionaba los proyectos de obra con las grandes empresas". El supuesto capo intentaba que Bárcenas le diera continuidad en el Gobierno y, si había "éxito", las constructoras entregaban una comisión a repartir entre los dos. Después, con ayuda del también procesado, Antonio Villaverde Landa, enviaba las sumas a Suiza.
Esta confesión empaparía también a los propios ministerios. Tanto al de Medio Ambiente, dirigido en esa horquilla de tiempo por Jaume Matas y Elvira Rodríguez; como al de Fomento, cuyo titular era el posterior secretario general Francisco Álvarez Cascos. No ha sido la única vez que este último nombre ha sonado en la Sala. Las iniciales PAC figuraban en un extracto de pagos que habría efectuado una empresa de Correa a políticos que "colaboraron en el desarrollo de una campaña electoral". Serio y obstinado, el principal acusado ha dicho: "No es Paco Cascos, insisto, no es Paco Cascos".
Final patrocinado por Aznar
"Agradezco de corazón el trato que estoy teniendo por el Ministerio Público (Fiscalía), no le voy a decir que me siento bien aquí porque sería del género estúpido, pero estoy cómodo". Cómodo incluso para cambiar sin despeinarse la versión acerca de uno de los testimonios más mediáticos. Manifestó este jueves que la relación de sus empresas con el Partido Popular acabó cuando alcanzó la presidencia Mariano Rajoy, que no era afín al supuesto número dos de le trama, Pablo Crespo, representante de la formación en Galicia.
Ahora sostiene que los negocios con el partido se redujeron prácticamente a cero con la entrada de Rajoy, pero por otros motivos. Según Correa, el ahora presidente en funciones tenía "serios problemas", se llevaba "fatal" con Antonio Cámara, un empleado al que el líder de la Gürtel fichó por deseo de José María Aznar. Ha contado cómo su socio Alejandro Agag, a la vez yerno de Aznar, le dijo que al entonces jefe del Ejecutivo "le gustaría que Cámara trabajara en su empresa", porque desarrollaba proyectos creativos.
Los beneficiarios de las campañas
Las nuevas aportaciones no solo cuestionan a Aznar, también a una batería de políticos populares que comparten el listado de pagos con Francisco Álvarez Cascos. Se corresponden con la contabilidad de la empresa Spinnaker, otra propiedad de Correa que se constituye con fondos de su particular Caja B. En la lista de beneficiarios de esta sociedad, que organizaba las campañas electorales del partido, aparecen algunas iniciales correspondientes a quienes impulsaron esta actividad.
LB es Luis Bárcenas, extesorero y hombre puente de Correa con la formación política. JM es Jesús Merino, exdiputado del PP por Segovia y exsenador para el que la Fiscalía pide 3 años y 9 meses de cárcel: según Correa, "tenía buenas relaciones con Castilla y León" otra de las administraciones que habría corrompido esta red. GG es Gerardo Galeote, que fue asesor personal en asuntos internacionales de Rajoy y quedó apartado de la cúpula del partido cuando en 2009 estalla el escándalo.
En ese mismo documento se leen las iniciales PAC. "Puede ser Paco Correa", ha dicho el propio Paco Correa, aunque nunca sería Francisco Álvarez Cascos. Sobre este mismo tema y desvirtuando la posibilidad de que esas entregas fueran comisiones por la concesión de las campañas electorales, ha concluido: "Yo creo que aquí hubo un reparto". El último de los supuestos beneficiarios, JS o Jesús Sepúlveda, ha sido objetivo de la ira de Francisco Correa durante toda la jornada.
Objetivo, Jesús Sepúlveda
Correa ha apretado contra el exmarido de quien fuera ministra de Sanidad, Ana Mato –partícipe a título lucrativo de 28.000 euros donados por la trama–. Y no solo en su perfil más local, también antes de que Sepúlveda se convirtiera en alcalde de Pozuelo. Ha asegurado que, como secretario electoral del Partido Popular, recibió dinero negro por facilitar contratos para que las empresas de Correa organizaran campañas y actos.
El jefe de Gürtel y Jesús Sepúlveda mantuvieron una notable relación hasta que Correa se sintió traicionado. Ocurrió cuando en 2003 le pagó por adelantado 120.000 euros como aportación de cara a una campaña electoral. Finalmente, el contrato de organización de aquella campaña no recayó en las empresas de Correa, lo que provocó su ira y un alejamiento.
Se acabó la relación personal, aunque siguió la relación fructuosa para ambos. No cesaron los amaños a nivel local desde Pozuelo de Alarcón de un Jesús Sepúlveda que recibió a cambio regalos todo tipo de atenciones: sobres con billetes –el capo no recuerda si le dio un sueldo de entre 3.000 y 6.000 euros mensuales–, viajes y efectos para los cumpleaños de sus hijos con Mato. También tres coches a los que ha aludido Francisco Correa: al menos dos Range Rover y un Jaguar.
Lo reconozco y punto
"Si tiene esos datos la UDEF los reconozco y punto". Correa se ha mostrado este viernes más dispuesto. Solo ha titubeado en relación a la Gürtel en Majadahonda. El cabecilla insiste en que la génesis de esta trama está en este municipio madrileño. Sin embargo, entiende que allí "no se ha hecho nada ilegal", puesto que los pagos de sus empresas a representantes del Partido Popular que figuran en los documentos intervenidos se invirtieron en servicios para los ciudadanos.
"Mi relación con el alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, no era mala, yo era padrino de su último hijo, mi relación era muy buena con ellos. En cualquier caso, a quien sí ha exculpado Correa en todo momento es a su exesposa Carmen Rodríguez Quijano, procesada como extrabajadora de ese Ayuntamiento.
Después de recordar Correa que es hincha del Atlético de Madrid, que tenía 25 palcos en el estadio Vicente Calderón y que "los regalaba como los regala el presidente del Real Madrid", entre ellos a Guillermo Ortega, ha concluido la sesión. El Tribunal ha anunciado que retomará el juicio el próximo lunes, solo en sesión matinal, y que, aunque al líder de la trama le queda mucha cuerda, el próximo en declarar será su hombre en Valencia. La defensa de Álvaro Pérez Alonso, el Bigotes, ha protestado para que se modifique ese orden. Por lo que se respira, habrá que esperar para Luis Bárcenas.