Iniciada la declaración de Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel, Ciudadanos saca pecho del trabajo realizado el pasado verano en su negociación con el PP, aunque la reacción del partido centrista ha provocado un pequeño vodevil este jueves en el Congreso.
A la puerta de la Sala Lázaro Dou del Congreso de los Diputados, donde Albert Rivera estaba reunido con miembros del sindicato de funcionarios CSIF, los periodistas esperaban para preguntarle por la noticia del día, pero el líder centrista prefería adoptar un perfil bajo, no contestaba y se remitía a la comparecencia de su número, José Manuel Villegas, convocada sólo unos minutos antes.
El vicesecretario general de la formación naranja, quien justificaba la actuación de Rivera por el hecho de no querer "chafar" su propia intervención, comenzaba diciendo que "se están poniendo sobre la mesa temas muy graves, pero ninguno novedoso". A continuación, no dudaba en presumir de la línea de actuación de su partido: "La gravedad de los hechos viene a confirmar alguna de las decisiones que hemos tomado" afirmaba antes de enumerar tres en concreto: la de "no entrar en un Gobierno que no supusiera regeneración"; la de imponer al PP "un corsé" con las medidas anticorrupción contempladas en el pacto suscrito para la investidura de Mariano Rajoy y por último una de esas medidas en concreto: la de abrir en la cámara baja una comisión de investigación sobre las tramas de financiación irregular del partido en el Gobierno.
¿Comparecería Rajoy?
Villegas aseguraba no tener "ninguna duda" de que esa comisión se pondría en marcha -siempre y cuando arranque definitivamente la legislatura- en un límite de tres meses que contemplaba el propio acuerdo con el PP.
Además, no descartaba la presencia en la misma del propio Rajoy: "Tiene que ser una comisión con comparecencias lo más amplias posibles para poder esclarecerlo, con tiempo para poder trabajar, y por tanto no descartamos que el que fue presidente del partido durante los años en que se produjeron esos hechos pues tenga que venir a comparecer. Nuestra voluntad es que no haya cortapisas a las comparecencias".