El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha avisado este jueves al PP y a su presidente, Mariano Rajoy, de que su partido "podrá consentir o no" en permitirle la investidura, "pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad".
En declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, ha remarcado que esa estabilidad el PP "tendrá que buscársela día a día" y "en caso contrario estaría apostando por unas elecciones de las que ellos serían responsables".
"Yo no quiero terceras elecciones, pero quiero menos aún que el PSOE aparezca como el culpable de ellas, así que si lo que plantea el PP son exigencias que para nosotros son absolutamente inasumibles tendrá que saber que los ciudadanos van a tener muy claro quién es el que bloquea el Gobierno", ha remachado.
Conforme a esta posición, ha afirmado que le parece "razonable" la afirmación de Mariano Rajoy de que no va a poner condiciones a los socialistas para aceptar su investidura, "muchísimo más razonable que los planteamientos que habían hecho ayer algunos portavoces del PP". "Lo que nos piden es no sólo investidura sino también estabilidad, y el PSOE podrá consentir o no en la investidura, porque es algo que tendremos que debatir, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad", ha resumido.
Fernández ha recordado que ya ha hablado por teléfono con Rajoy y que va a reunirse con él, pero ha advertido de que el PSOE tendrá que "apurar" el tiempo que queda hasta el 31 de octubre, aunque sea "muy justo", para hacer el debate que tienen pendiente "por culpa de todos".
"Casi hemos cometido un delito de silencio por no hacer un debate normal, de qué es mejor para el país, y qué es mejor para el PSOE", ha admitido. Así, ha dicho que ahora le toca dedicarse al PSOE para debatir si se quiere o no que haya elecciones y para que luego decida el Comité Federal, que es soberano. Antes de eso, ha dicho que la semana que viene prevé convocar al Consejo Territorial del partido.
Fernández ha dejado claro que él es partidario de que la decisión la tome el Comité Federal, porque no es "partidario de los plebiscitos más o menos cotidianos en el PSOE", porque no forman parte de su tradición y su cultura. Así, ha defendido que "no hay política sin representación" y que los miembros de los órganos del partido son delegados de los militantes, y tienen que "tomar decisiones por ellos, a veces muy difíciles, duras, y luego responder ante ellos".
Aunque no ha querido desvelar qué posición defenderá él ante el Comité Federal, sí ha señalado que "a veces la política se hace en el terreno del mal menor, y eso hay que explicarlo",dijo asumiendo la posición de Ciudadanos.
Su análisis es que, aunque a él le dolería abstenerse para que gobierne un partido con una "corrupción oceánica" y que no se ha enfrentado a ella, la cuestión es si el PSOE debe ir a unas terceras elecciones, que los ciudadanos no quieren, que serán mejores para el PP y en las que además los socialistas aparecerían como responsables.
En este escenario, ha avisado de que si las decisiones del PSOE permiten al PP pasar de 123 diputados a 150 en unos pocos meses, eso "iba a ser estudiado en todas las facultades de política del mundo".
Mientras algunos diputados empiezan a decir que no cambiarán el sentido de su voto aunque lo decida el Comité Federal, Fernández ha asegurado que él tiene "absoluta confianza" en que si éste opta por la abstención los diputados se mantendrán fieles a la cultura socialista, que es la unidad de acción.
"Apelo a la responsabilidad de todos los socialistas y de los diputados para respetar la voluntad soberana de ese órgano", ha dicho tras conocer los planes de la zaragozana Susana Sumelzo. Sobre la posibilidad de que se desmarquen los diputados del PSC, ha afirmado que este partido está en un proceso de elección de liderazgo y que cuando éste concluya las direcciones definitivas de las dos formaciones 'hermanas' deberán hablar de su relación.