El veredicto es unánime: el PSOE ha perdido toda capacidad de negociación tras el espectáculo de su Comité Federal y no está en condiciones de plantear una abstención programática que exija condiciones al PP. Será exactamente al contrario: "El PP elevará las exigencias. Nos van a exigir triplete: investidura, presupuestos y techo de gasto". Un mínimo de seguridad para salvar el primer año de legislatura y sus principales medidas económicas, y que no puede ser aceptado por el PSOE.
El motivo: "Quieren elecciones. Esto ya no depende de nosotros, ahora quien decide es el PP". Un temor que ha cundido en las filas socialistas que atisban un nuevo desastre electoral que ponga la guinda al incendio vivido hace pocos días en Ferraz 70. Son múltiples y diversos los dirigentes socialistas consultados por Libertad Digital que dibujan este escenario de bloqueo que impediría que se abra paso en el PSOE el debate de la abstención a calzón quitao.
Algo que aún no se ha producido, precisamente por lo anterior, entre otros motivos. Porque los socialistas están esperando a ver qué pasos da el PP y qué diálogo se produce entre el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el presidente de la gestora, Javier Fernández, puesto que ambos se prometieron "un cauce de diálogo fluido que siempre ha existido entre el Gobierno y el principal partido de la oposición".
La gestora "debe catalizar también estas opiniones antes del Comité federal", reconoce un barón vencedor de la batalla socialista, hasta ahora en el sector crítico. Dirigente que se resiste a que "nos quememos los demás sin que antes haya visos de que esto impida elecciones".
Porque los rumores que le llegan a los socialistas de entre las filas populares son ahora que "ni van a aceptar una abstención programática que derogue lo ya aprobado, ni una abstención técnica" que es, en palabras de los populares"como invitarte a la boda el día anterior"."Ya no nos va a salir gratis", constatan los socialistas que ya se congratulan de que se haya abierto paso el debate de la abstención en el seno del grupo socialista celebrado este martes.
"Ya hay muchos que han cambiado de postura y ahora aceptan debatir sobre la abstención" aunque sin pronunciarla y se preguntan "¿Por qué no lo hicieron antes? Nos habríamos ahorrado una guerra civil". Pero también creen que "otros muchos cambiarán de chaqueta en el futuro Comité Federal y que los que votaron 'no' al Congreso Extraordinario votarán también 'no' a una abstención". Y por eso, el PSOE está ahora a expensas de lo que haga el PP, con el futuro de su más que probable nueva hecatombe electoral en manos del presidente a quien dijo 'no' y a quien ahora diría incluso 'sí' pero sólo de forma secreta.