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Ferreras, un "quinqui dispuesto a romper la cara al que cuestione su deontológica testosterona"

Tras la matanza en Ferraz seguimos como estamos: investidura de Rajoy o elecciones.

García Ferreras. | Imagen de vídeo

El Mundo dice que "el PSOE no consultará a las bases si deja gobernar a Rajoy". Hombre, solo faltaría, se supone que se han cargado a Sánchez porque les amenazó con las bases. En el interior contradice su portada de ayer y dice que "el PSOE baraja la abstención". No se lo reprochamos, cualquiera sabe qué poner con los tumbos que da el PSOE. Raúl del Pozo tampoco da crédito a la postura de los barones de mantener el no es no. "¿Y para esto han dado el golpe de los chusqueros? (…) Ahora los barones del partido con la cabeza de Pedro en las manos, dicen lo mismo que el decapitado". Están como una chota. Lucía Méndez dice que el PSOE ha perdido "la elegancia y el pudor (…) los barones de la Orden del Fénix lo han dejado todo perdido de sangre y ahora hay que limpiar". Pero en todo este desastre, parece que hay alguien con dos dedos de frente en ese partido y Javier Fernández ayer "compareció con la culpa y el bochorno reflejados en el rostro. Pidió perdón con la mirada y con las palabras. Su lenguaje corporal dejaba ver una conciencia plena de que el PSOE la ha cagado, pero bien". Lucía Méndez, de tendencias podemitas, no está por la abstención. "Si los diputados socialistas se abstienen, darán la razón al relato devastador de que PSOE y PP son lo mismo. El mismo relato que ha provocado su sangría de votos hacia Podemos". Por lo que opta por las terceras elecciones con Javier Fernández como candidato. "Tal vez los votantes agradecieran más la naturalidad de Javier Fernández, que el marketing y las renovaciones de catálogo que suelen acabar mal". Ya. Y tal vez el PSOE se quede en los huesos, Rajoy saque más votos y Podemos supere al PSOE. Será por tal vez. A Carlos Cuesta le encantaría, Lucía, no te digo más. "La pelota cambia de tejado. Y es ahora el PP el que puede elegir lo mejor para ellos. Para España". "El PP tiene derecho a plantearse si le conviene más ir a nuevas elecciones y conseguir una gobernabilidad tranquila y acorde a la mayoría de los españoles". Anda, Carlos, deja a España a un lado que se te ve demasiado el plumero.

El País retoma las riendas del PSOE asustado con los barones. "El PSOE asume que la peor solución son otras elecciones". "Javier Fernández recuerda que una abstención no es lo mismo que un apoyo", a ver si después de la que he montado vamos a volver a dónde estábamos. Hoy sí tenemos editorial, alarmado con las vocecitas perversas que tientan a Rajoy a que aplaste al PSOE cual cucarachas después de hacerle el favor de quitarle de encima a Sánchez. "Lo último que debe hacer el PP es aprovecharse de la crisis interna en el PSOE para chantajear a los socialistas con condiciones que vayan más allá de la investidura (…) Utilizar la fragilidad de este partido para tan mezquinos cálculos partidistas es intolerable", dice con el susto en el cuerpo. "Los intereses de España deben primar sobre las voces del Partido Popular que parecen ansiosos de rematar a sus adversarios históricos". Lo mismo hemos hecho un pan con unas tortas fiándonos de Rajoy, debe estar pensando Rubalcaba.

ABC abre con el inesperado resultado del referéndum en Colombia. "Las FARC dispuestas a rectificar para conseguir la paz". Sobre el PSOE, dice el editorial que está muy bien que la gestora intente cerrar heridas y todo eso, pero ahora "es un lujo que los socialistas no se pueden permitir". Ahora, "lo que tienen que decidir es si mantienen el veto de Sánchez a Rajoy o permiten la investidura", que se dejen de hablar, y hablar, y comités y tontunas varias. Jaime González dice que hay que jorobarse con Rajoy, "siempre sale vencedor" el tío. "En las actuales circunstancias puede permitirse el lujo de correr o pararse", puede "obligar al PSOE a elegir entre lo malo y lo peor y a jugarse el futuro a la ruleta rusa porque Rajoy es como la banca del casino. Siempre gana". Así que les da un consejo a los sociatas. Que dejen de marear la perdiz. "Pregúntense qué es lo que más le interesa al PP. Y hagan exactamente lo contrario". Pues ya es una pista.

La Razón dice que "el PSOE quiere pactar una legislatura corta e incómoda", pero hoy Marhuenda no hace leña del árbol caído y se limita a poner plazo. "Tienen un mes. Es el tiempo que tienen los socialistas para dilucidar su papel en ese deshojar la margarita que tiene por objetivo evitar que los ciudadanos acudan a las urnas en unas terceras elecciones". Y espera al Comité Federal -¡otro comité federal!- que será donde le pongan "el cascabel al gato de la gobernabilidad de este país, para luego restañarse las heridas –en la oposición– y volver a ser alternativa de gobierno para España". No practica la extorsión con otras elecciones, qué elegancia Marhuenda. Alfonso Rojo dice que "a estas alturas, la única esperanza que resta al PSOE" es que Javier Fernández "cuente sin remilgos a su exaltada y cerril militancia dónde están y dónde van si perseveran por ese camino" del no es no.

Y cómo éramos pocos parió la abuela. "El PSC defiende el no al PP y pide consultar a las bases". "Los socialistas catalanes se plantean incluso romper la disciplina de voto". Con Iceta hemos topado. ¿Pero es que no han tenido bastante jaleo? Sergi Pámies cuenta cómo vivió la noche de autos con La Sexta. "En La Sexta no disimulan su querencia a alimentarse tanto de los follones del PSOE como de las pirotecnias de Podemos. Esta subjetividad propicia seguimientos como el que Antonio García Ferreras hizo del comité federal socialista. Brutal: fue un festival de entretemación e informimiento con un oficiante que hizo de periodista, predicador, comisario político, pitufo gruñón o quinqui dispuesto a romper la cara a cuantos haters cuestionen su deontológica testosterona. Practicando un histrionismo más cómico que el de sus imitadores, se fue sacando de la chistera exclusivas constantemente renovadas. Resultado: el vértigo del trending topic lo engorló hasta el punto de citar frases de Blade Runner y, cuando no lo enfocaban, a chasquear los dedos cual cliente maleducado llamando a un camarero o a susurrarle al realizador sin la elegancia de Robert Redford". Pues Ferreras en estado puro, encantado de conocerse.

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