Ciudadanos, lo repiten una y otra vez sus principales dirigentes, no quiere interferir en la guerra interna desatada en el PSOE, aunque Albert Rivera no ha sido neutral en la misma, pues desde el pasado lunes apeló a los críticos a frenar la intención de Pedro Sánchez de convocar un congreso del partido.
Desde el primer momento, Rivera advirtió que la celebración de ese cónclave y de unas primarias llevaría –así lo dijo expresamente el lunes, en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva del partido centrista– inexorablemente a las terceras elecciones. "Peor sería que España siguiese bloqueada" dijo el líder naranja en Twitter en los primeros instantes de la crisis, cuando parecía que Sánchez estaba ya con un pie fuera de su despacho en la calle Ferraz.
Extrema izquierda o socialdemocracia
Pasado el tiempo, y confirmado que Sánchez y sus más próximos no se rinden, Rivera y su partido en general, ha adoptado un perfil más bajo. Sin embargo, preguntado por la crisis del PSOE este viernes, durante un acto en San Sebastián de los Reyes, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, y miembro de la Ejecutiva nacional, Ignacio Aguado, ha instado a los socialistas a optar por el camino del acuerdo con PP y Ciudadanos, en vez de aliarse con Podemos y los nacionalistas: "Que decidan, si quieren ser un partido orillado en la extrema izquierda, que pacta con separatistas, independentistas y demás, o si apuesta por un proyecto más moderado, más constitucionalista y deciden sentarse con el PP y con nosotros a hablar de Gobierno, a hablar de reformas y a hablar de cambio".
El líder centrista en la Comunidad de Madrid ha recordado que "hay cien medidas comunes pactadas entre PP y PSOE" en los acuerdos que ambos partidos han suscrito este 2016 con Ciudadanos.
Para Aguado, quien apoya al Gobierno del PP en Madrid, la vía de futuro para el socialismo español es abrazar la socialdemocracia y buscar consensos con conservadores y centristas, tal y como ocurre, afirma, en buena parte de Europa: "Pedimos que haya un partido socialista unido, un partido socialdemócrata fuerte, porque España lo necesita. En Europa tenemos partidos conservadores, partidos liberales y partidos socialdemócratas y en España estamos intentando que eso sea una realidad".
A diferencia de lo que ocurrió en la pasada legislatura, cuando se llegó a celebrar una mesa a tres entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, que terminó sin acuerdo, en esta ocasión la distancia entre socialistas y centristas es enorme. Baste recordar que, a día de hoy, aún está pendiente una llamada de Sánchez a Rivera, la que comprometió el secretario general del PSOE tras anunciar que iba a emprender una "ronda de contactos".