El Mundo: "Sánchez reta a Susana Díaz a batirse con él ante las bases". ¿Quién elige armas? ¿Y quién hará de árbitro? ¿Ya han elegido los padrinos? "Anuncia primarias en octubre y un congreso en diciembre". Dice el editorial que se trata de "un reto directo y sin ambages a los disidentes" y "una manera de llevar la pugna interna hasta límites de imprevisibles consecuencias para el PSOE". "Su maniobra abre solo dos escenarios posibles en el futuro inmediato. O los barones, con Susana Díaz a la cabeza, respaldan su plan o tumban las intenciones de su líder, lo que podría suponer su dimisión y conduciría probablemente al partido a una gestora". Algo así como las guerras de familias en El Padrino, que sólo pueden acabar con la muerte de un Don. Raúl del Pozo avisa. "Pedro Sánchez parece tener una idea obsesiva: mandar y adular a los militantes (…) No va a ser fácil quitárselo de en medio. Es tal su megalomanía que propone formar un Ejecutivo de cambio cuando lo que debe hacer es dimitir y acabar de fastidiarnos con esa fantasía de poder y omnipotencia".
El País dice que "Sánchez cambia su dimisión por un congreso del PSOE". Qué aguililla. El editorial que le dedica su compañero Rubalcaba es el más duro de toda la prensa. "Un partido secuestrado". El tío "se ha sacado de la manga una carta tramposa para eludir las responsabilidades que le corresponden por la sucesión de gravísimas derrotas electorales". Se trata de un "chantaje político: o se está contra Rajoy, o se está a su favor (…) Sánchez maniobra para mantenerse en su puesto". A Sánchez le importa un pito "España o los problemas de los ciudadanos". Se trata, dice con extremada dureza, de la "marrullería de un dirigente contestado internamente y decidido a continuar la fuga hacia adelante sin causa que defender". Ese es un amigo.
"Sánchez desquicia al PSOE para intentar salvar su candidatura", dice ABC. "González, Rubalcaba o Almunia, entre otros históricos, planean actuar para salvar al partido". Pues como tarden mucho más, cuando lleguen no van a quedar ni las raspas. "Sánchez debe renunciar", ruega el editorial. Su maniobra "no es más que una desesperada huida hacia adelante que retrasará más lo inevitable: abordar la sucesión de un líder que ha actuado de modo irresponsable, ha abocado a España a un bloqueo inadmisible y ha radicalizado al PSOE hasta convertirlo en un partido sectario alejado de la moderación inherente a un proyecto socialdemócrata sólido". Sánchez ha metido a su partido en una "guerra civil", porque "no ha entendido nunca que la radicalización emprendida para imitar a Podemos ha sido demoledora", ni que "Podemos no quiere pactar con el PSOE, sino aniquilarlo". En su partido están ya hasta los mismísimos y "no aguanta más jaques de Sánchez". A Ignacio Camacho también le ha venido a la cabeza El Padrino con la guerra del PSOE, pero por la ruptura de Podemos en Castilla-La Mancha y las amenazas de romper en otros lugares. "A García-Page le destrozaron el escaparate a modo de advertencia. Método Corleone. Nadie esperaba que Podemos actuase de sicario sanchista" , aunque viendo al personaje que los dirige tampoco debería extrañar a nadie. A Pablo Iglesias ese papel le viene que ni pintado. "Sánchez ha rebasado todas las líneas del fratricidio político: matones del partido adversario contra los disidentes del suyo. Una banda rival para presionar a la propia famiglia", "ha alquilado el apoyo de Podemos como quien contrata mercenarios". La pera repera. Y creíamos que lo habíamos visto todo.
La Razón dice que "los críticos planean que dimita el 51% de la Ejecutiva y nombrar una gestora". Pues ya pueden ir espabilando, la cosa no está para muchos remilgos. Dice el editorial que "Pedro Sánchez ya es pasado". "Hoy , Pedro Sánchez representa el mayor obstáculo para la recuperación de su partido, pero también representa un peligro para la estabilidad de España". "Puede, por supuesto, tirar de las viejas fórmulas del peronismo y forzar la mano sobre su partido para mantenerse en el cargo. Pero sólo aplazará lo inevitable". Y también ve en las rupturas de Podemos "una maniobra interna de la actual dirección de Ferraz contra los barones críticos, a los que se pondría ante la incoherencia de su posición: gobernar gracias a Podemos, pero rechazar un pacto con Pablo Iglesias para llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa". Es que ya les vale a los barones, tienen una cara de cemento armado.
La Vanguardia, a la expectativa. "Sánchez reta a sus críticos a combatirlo en las primarias". Es el único periódico que tiene algo de misericordia con el líder socialista, aunque solo sea porque a Susana Díaz no la pueden ver ni en pintura. "Es obvio que Sánchez tiene una responsabilidad" en los continuos tortazos electorales del PSOE. "Pero es seguro también que este declive no es únicamente atribuible a una sola persona. Por el contrario, el retroceso del PSOE tiene causas colectivas. Sánchez ha sufrido desde primera hora el acoso de altas figuras de su partido, en lo que ha sido una actitud desleal para él y lesiva para el PSOE". Y el tío se venga ahora azuzándoles a toda la macarrería podemita. Para echarse a temblar.