Sin sorpresas en el País Vasco. El PNV ha vuelto a ganar las elecciones regionales, tal y como auguraban desde hace meses todas las encuestas, al obtener un 37,5 por ciento de los votos y 29 parlamentarios. La formación jeltzale mejora en dos escaños los resultados obtenidos en 2012 y asegura con relativa comodidad que su candidato, Iñigo Urkullu, permanezca otros cuatro años más en la Lehendakaritza.
La segunda formación política es EH Bildu, que obtendría 17 parlamentarios y el 21,2 por ciento de los sufragios, lo que supone una importante bajada electoral. Hace cuatro años la formación que aloja en su seno al brazo político de ETA consiguió 21 escaños. Tercera fuerza ha sido Podemos que, tras ganar en número de votos en las dos últimas elecciones generales en el País Vasco, no consigue dar el sorpasso a los batasunos y obtiene 11 representantes en el Parlamento de Vitoria.
Los partidos constitucionalistas siguen su línea descendente. El PSE liderado por Idoia Mendia consigue 9 electos y el 11,9 por ciento de los votos, 7 menos que los 16 que consiguieron en 2012. Los socialistas obtienen su peor resultado de la historia. Obtienen el mismo número de representantes que en 1980, cuando sólo había 60 parlamentarios en la Cámara. Desde que en 1984 aumentó el número de parlamentarios a 75 el peor resultado del PSE fue en 1994 con 12 electos, aunque le sirvió en aquellos disputadísimas elecciones para ser segunda fuerza política.
El PP, liderado por el exministro de Sanidad y exalcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, obtiene 9 diputados y el 10,1 por ciento de los votos. Éste es el segundo peor resultado del centro derecha constitucionalista desde que se presentó por primera vez con las siglas del PP en el País Vasco. En esa primera vez, en 1990, sacó 6 diputados. Desde entonces, nunca había estado por debajo de la decena de diputados.