Tras muchas vacilaciones, los secretarios generales de las federaciones críticas, Aragón y Castilla La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García Page, han decidido abandonar el prudente silencio mantenido hasta el momento para rechazar de forma tajante los planes del secretario general, Pedro Sánchez, de adelantar el 39 Congreso Federal al mes de octubre como forma de acallar la batalla interna.
Un órdago demasiado grande como para acallar a los díscolos que han comenzado este viernes a salir a la luz pública para denunciar la convocatoria "irresponsable" de un Congreso Federal en este momento político. Tanto Page como Lambán han recordado este viernes que el criterio de la dirección, aprobado por el Comité Federal, fue aplazar el calendario congresual hasta después de la formación de Gobierno bajo el criterio de "primero España; después, el PSOE".
En rueda conjunta desde Cuenca, ambos presidentes autonómicos se han preguntado "de dónde han salido estas especulaciones de que va a haber congreso". "Lo he visto en los medios, pero yo confío plenamente en la coherencia y en la palabra y el acuerdo dado por el partido y a propuesta de su secretario general", ha completado Page. De hecho, el barón manchego se ha encargado de recordar que fue el propio Sánchez quien se encargó de "convencer" al Comité Federal el pasado mes de abril del retraso de la convocatoria del Congreso a la espera de que se resolviera el escenario de la gobernabilidad en España. El argumento entonces fue que "no se puede poner el sillón de Ferraz por delante de los intereses de los españoles".
Motivo por el que ha alertado Javier Lambán: "Sería una arbitrariedad y una irresponsabilidad" por parte del líder del PSOE "desdecirse de sus propias palabras y decisiones". El aragonés no ha obviado su enfado y el de los críticos por la filtración de una estrategia de la dirección como amenaza a los díscolos y en víspera de unas elecciones vascas y gallegas y lo ha tildado de "desafortunado".
En Ferraz se limitan de momento a guardar silencio tras la jugada política de ayer que, insisten, es sólo "una opción que se baraja" a la espera de los acontecimientos. Una opción que dejaría sin margen a los díscolos habida cuenta de que la consulta a las bases para las primarias a secretario general del PSOE se celebraría el 23 de octubre y el Congreso Federal con delegados los días 2, 3 y 4 de diciembre.
Ni palabra de abstención
Un órdago que de momento ha servido para que los barones sigan sin atreverse a proponer públicamente un cambio de postura del PSOE en forma de abstención. Tanto Lambán como Page se han reiterado en que "sólo" defienden una "reafirmación de sus planteamientos políticos": no a Rajoy y no a los independentistas, ni por activa ni por pasiva.
Palabras a las que se suman las del presidente y barón asturiano, Javier Fernández, quien aseguró este viernes que "en España tenemos una urgencia que es superar el bloqueo político para que las instituciones democráticas funcionen y respondan a su razón de ser". En otras palabras, el órdago de Sánchez sigue dejando la palabra "abstención" fuera del discurso público de los barones que sí la defienden en privado.