Para José Miguel Cedillo y Dolores García, hijo y viuda del policía nacional asesinado por ETA Antonio Cedillo, la semana termina mejor de lo que empezó. Después de tres días concentrados frente a la sede del Ministerio del Interior, el pasado jueves consiguieron su objetivo: reunirse con el ministro en funciones, Jorge Fernández Díaz.
El huérfano y la viuda de Cedillo, uno de los policías asesinados por ETA en 1982 en Rentería, llegaron el pasado lunes a Madrid para reclamar a interior que se investigue el atentado en el que falleció su padre y que al hijo se le reconozca como víctima del terrorismo. No ha sido fácil, han tenido que hacer guardia 8 horas diarias durante 3 días frente a interior, dejar que su historia cobrará fuerza a través de los medios de comunicación y que los políticos de la oposición se hicieran eco de su historia para que su petición llegara al ministro.
La reunión tardó en llegar 3 días pero llegó. Pasadas las cinco y media de tarde del pasado jueves Fernández Díaz escuchó sus peticiones, en un encuentro que duró algo más de tres horas, y se comprometió a hacer un seguimiento del caso del huérfano de Cedillo "de manera integral" y les aseguró que "exprimirán" la Ley de las Víctimas del Terrorismo para ver las posibilidades que encuentran para reconocer a José Miguel Cedillo como víctima del terrorismo. El ministro se mostró "cercano y sensible" con el caso de la familia Cedillo.
Tras el compromiso del ministro, la familia Cedillo volvió a Sevilla con esperanza. Para el hijo del asesinado por ETA, José Miguel Cedillo, el compromiso que arrancaron a Interior es "desentido común que no cabe otra. Soy víctima de segunda generación, un cabo suelto que el Estado no puede permitirse. A veces en la vida hace falta recorrer un camino tan duro como el nuestro para hacer que las cosas injustas empiecen a cambiar".