El órdago de Sánchez desconcierta a los críticos a la espera del Comité Federal

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acudirá al Comité Federal del 1 de octubre con una clarísima hoja de ruta: mantener el 'no' a Mariano Rajoy e informar al máximo órgano entre Congresos de su voluntad de intentar un Gobierno alternativo. Según fuentes de su entorno más cercano consultadas por Libertad Digital, el líder del PSOE "no pedirá autorizacion al comité, simplemente le informará".

La cuestión es qué respuesta encontrará en los barones más críticos del PSOE que solicitan en privado la abstención del PSOE a un Gobierno de Rajoy. "Si los barones quieren forzar una votación o no, ya lo veremos. Pero éstos son los planes de Pedro", dicen fuentes de la dirección matizando que la intención de formar un Gobierno alternativo excluye a las formaciones independentistas pero pretende abrir el abanico de los posibles aliados en el PSOE sumando a Ciudadanos y Podemos.

Lo que no está en los planes del secretario general es acudir con la amenaza de una consulta a la militancia o una convocatoria anticipada de un Congreso Federal. "No se plantea", dicen estas fuentes que recuerdan que la consulta a las bases "sólo se haría sobre un acuerdo cerrado, pero no para preguntar sobre el sentido del voto a un Gobierno del PP".

Unos planes del secretario general socialista que ha verbalizado claramente uno de sus barones más afines, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien esperó "que el Comité Federal del PSOE no cometa el mismo error que el del 28 de diciembre: que se pusieron tantas líneas rojas que la habitación quedó pintada de rojo y no veíamos nada. Por tanto, espero que el Comité Federal dé un mandato abierto al secretario general para una explorar una mayoría alternativa".

Los críticos: "Dinamita"

Fuentes del sector crítico aluden con estupefacción a los movimientos del secretario general del PSOE, primero convocando al órgano con la máxima celeridad; y después, proponiendo tan claramente sus intenciones con el ánimo, explican estas fuentes, "de dinamitar las posiciones y forzar que los críticos den un paso al frente para posicionarse en contra de la Dirección Federal".

Algo que, de momento, no ha ocurrido entre los principales dirigentes territoriales, que guardan la prudencia hasta los resultados del domingo. Tanto la baronesa andaluza, Susana Díaz, como el valenciano Ximo Puig, han manifestado:"En el Comité Federal daré mi opinión". De momento, los críticos guardan silencio.