Para el Partido Popular ha quedado acreditado que la juez Rosa María Freire no es imparcial con ellos. Es más, habla de "enemistad manifiesta" en una nueva solicitud de recusación firmada por Alberto Durán, responsable de los servicios jurídicos de la formación y también imputado en el caso del borrado de los ordenadores de Bárcenas. El PP, investigado en condición de persona jurídica, desea apartar de la instrucción a la titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, que ha propuesto la apertura de juicio por delitos de daños informáticos y encubrimiento y ha sembrado sus autos de titulares.
La juez armó este miércoles un auto excepcionalmente agresivo contra el Partido Popular. Respondió al grupo de Mariano Rajoy y al primer documento en el que pedían su recusación por afinidad con miembros del PSOE. Recordaba ese escrito que Rosa María Freire fue propuesta por el exdiputado socialista y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Álvaro Cuesta, para sustituir a Javier Gómez Bermúdez en el Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional.
La juez inadmitió el escrito y cargó contra las acusaciones de falta de imparcialidad. Al planteamiento donde el PP la tildaba de "eficaz instrumento en manos del PSOE", respondió: "Desconozco si esto significa que soy extraordinariamente inteligente o un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas". Llamando veladamente machista al Partido Popular. Explica después que los populares conocían ya su trayectoria cuando arrancó el procedimiento y, entonces, no dijeron nada. No es "ni serio ni riguroso", que se enteraran por los medios de televisión. Y añade inmediatamente "sería tanto como dejar en manos del señor Eduardo Inda el contenido de una acción de recusación que afecta a mi garantía de independencia", en referencia al incidente del PP que presentaba como prueba de parcialidad una noticia de Okdiario, dirigido por Inda.
Respuesta del Partido Popular
Aunque resulta evidente, en el nuevo escrito del partido, se pone de manifiesto que Rosa María emitió juicios de valor sobre el fondo del procedimiento por el borrado de los ordenadores. Un aspecto que demuestra, según la nueva solicitud de recusación, "una preocupante predisposición peyorativa" hacia el Partido Popular.
Insinuar en una resolución judicial que el PP "alega, realmente, como causa de recusación, que se halla sometida a 'mentes masculinas' es una afirmación con un contenido evidentemente ideológico y supone un prejuicio inaceptable en una causa como la que instruye. Y no puede caerse en la ingenuidad de pensar que el comentario ha sido vertido a la ligera", explica el firmante del texto, el abogado Alberto Durán. Considera la acusación de machismos "absolutamente gratuita y además innecesaria".
Por eso califica el auto de la juez como "una interpretación maliciosa y prejuiciosa respecto de la exposición de unos hechos objetivos (con los que podrá estar más o menos de acuerdo), interpretados por esta parte desde el prisma de la exigencia de imparcialidad" a los magistrados. Sostiene Durán que las afirmaciones vertidas en el primer incidente de recusación "se hicieron desde el máximo respeto a la magistrada".
También incorpora el escrito del Partido Popular los titulares de los medios de comunicación para manifestar que "resulta clamoroso que todos los medios hayan entendido, como lo hace esta parte, que las afirmaciones van dirigidas a calificar de machista el ejercicio por el Partido Popular de su derecho a recusar a un magistrado en quien concurra una causa legal de recusación". "En definitiva, las manifestaciones contenidas en el autorespecto del infundado e injustificado machismo del Partido Popular, así como los demás juicios de valor contenidos en dicho auto evidencian la pertinencia de interponer este nuevo incidente de recusación".