La Comisión de Investigación sobre el fraude de la formación en el Parlamento andaluz es, naturalmente, política y busca responsabilidades políticas. El PP ya apuntó en sus conclusiones a la cúspide de la pirámide socialista en la figura de sus tres últimos presidentes. Manuel Chaves, que presidió la Junta desde 1990, José Antonio Griñán que lo hizo desde 2008 y Susana Díaz que lo hace desde 2013. Este lunes, Juan Marín, el líder de Ciudadanos en Andalucía, afirmó que en el caso del fraude de la formación encuentra una "responsabilidad política brutal", pero no concreta de quiénes. Menciona a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, pero no habla de Susana Díaz.
Ya se sabe, lógicamente, que no habrá texto de conclusiones compartido porque se estás a la espera de las conclusiones de Podemos e Izquierda Unida, que han pedido unos días más de plazo para ultimarlas. Como mucho, preferirán el equilibrismo político para culpar al PSOE de irresponsabilidad política, pero quedando lo suficientemente lejos de las actitudes de PP y Ciudadanos.
Aunque aún no se conocen las conclusiones de Ciudadanos en un documento oficial, Juan Marín deslizó este lunes, como recoge ABC, que su grupo considera que en el caso hay "una responsabilidad política brutal" en el descontrol en la entrega de subvenciones para organizar cursos de formación.
Es más, Marín habló del laberinto en que se convirtieron las subvenciones para los cursos de formación durante las presidencias de Chaves y Griñán, sin referirse en ningún momento a Susana Díaz. Seguidamente, Marín recordó que ambos están ya fuera de la política gracias al pacto anticorrupción firmado por Susana Díaz y él mismo.
Marín no debe recordar que Chaves, Griñán, Zarrías y otros no dimitieron por el pacto suscrito entre PSOE y C’s. De hecho, no lo hicieron y declararon como aforados ante el Tribunal Supremo. El 5 de mayo de 2015 Juan Marín, días antes de su pacto con Susana Díaz, no exigió la dimisión de ambos, sino que afirmó que daba por buen el que Chaves y Griñán no repitieran en las listas socialistas al Congreso y al Senado.
Como recuerda El Demócrata LIberal, fue la irrupción en escena de la nueva juez, María Núñez Bolaños, sustituta de Mercedes Alaya, la que cambió sustancialmente el comportamiento de Chaves, Griñán y los demás. Una semana después del pacto C´s-PSOE en Andalucía, tomó posesión la nueva jueza y el mismo día dimitió José Antonio Griñán. Poco después lo hicieron Chaves y Zarrías aunque José Antonio Viera se resistió hasta el 24 de septiembre de 2015.
Núñez Bolaños aprovechó la estancia provisional de Alaya en la Audiencia Provincial, mientras se resolvía la comisión de servicio que había solicitado para seguir con la causa de los ERE, para dividir la macrocausa en tres piezas. Una de ellas, la pieza política o pieza del procedimiento específico. Pero el juez encargado fue Álvaro Martín, no la propia Núñez Bolaños. Y de ahí al escrito de acusación de la Fiscalía conocido estos días, el procedimiento ha sido imparable.
El PSOE andaluz habla de "policía política"
Lo ha hecho a través de Juan Cornejo, el número 2 de Susana Díaz en la organización socialista. Cornejo se ha preguntado si existe una "policía política" en Andalucía para "atacar" a su formación política.
Es más, el secretario de Organización del PSOE-A sospecha que "en Andalucía se utilizan los poderes del Estado -las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o a todo el poder que tiene el Estado- con el interés del PP" para "atacar" a los socialistas a cuenta de las "coincidencias" en el tiempo que considera que se han sucedido en algunas decisiones relacionadas con el caso ERE.
El Mundo subraya que Las críticas de Cornejo han sido contestadas por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que ha defendido la independencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) y ha advertido a Cornejo de que si no rectifica acudirá a la vía judicial.
Cornejo comparó el proceder del PP andaluz con la juez Núñez Bolaños, de la que dijo es atacada "continuamente porque no le gusta lo que escuchan, ya está bien, el PP actúa con tal desvergüenza que le da igual todo". El PP ha presentado un escrito de recusación, recuérdese, para que se abstenga en el recurso sobre su petición de que se le haga entrega de certificación o testimonio de las grabaciones originales de las declaraciones de testigos e imputados.