La crisis en Podemos se recrudece. Si hasta este martes eran los afines a Pablo Iglesias y a Íñigo Errejón, conocidos como 'pablistas' y 'errejonistas', los que se tiraban los trastos a la cabeza. Hoy, son los propios líderes del partido los que han entrado a lo que se ha convertido en un enfrentamiento directo. Eso sí, no ha sido cara a cara, sino vía Twitter.
Este conflicto tiene parte de su origen en el pasado 4 de Julio de 2016. Iñigo Errejón analizaba en los curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial los retos a los que se enfrentaba Podemos tras el fracaso de las elecciones del 26 de junio. Según el número dos del partido, no quedaba "ni mucho menos excluida la posibilidad de que Podemos gobernase en España", pero si lo quería conseguir, el partido tenía que convertirse en "otra cosa". "En un Podemos más predecible, menos sexy y que generara menos ilusión entre los sectores más movilizados pero al mismo tiempo menos incertidumbre y menos miedo entre los sectores que miran con posiciones más retractarias la posibilidad de cambio político".
Este martes, más de dos meses después de aquellas palabras, Pablo Iglesias ha dado a conocer lo que piensa de la tesis de Errejón de "no dar miedo". "Parece que el problema es asustar a los creadores de opinión, dicen que no hay que dar miedo. Pues yo os digo una cosa: el día que dejemos de dar miedo a los sinvergüenzas, a los corruptos, a los responsables de las desigualdades, el día que dejemos de dar miedo a los que se enriquecen a costa del sufrimiento de la gente, ese día seremos uno más y ese día no tendremos ningún sentido como fuerza política".
Guerra en Twitter
Errejón no tardaba ni minutos en responder a estas declaraciones del líder de Podemos. Lo hacía vía Twitter. "A los poderosos ya les damos miedo, ese no es el reto. Lo es seducir a la parte de nuestro pueblo que sufre pero aún no confía en nosotros", afirmaba.
Parecía que esta salida de tono de los líderes de Podemos iba a terminar ahí, pero no ha sido así. Iglesias ha vuelto a responder a Errejón: "Sí compañero, pero en junio dejamos de seducir a 1 millón de personas. Hablando claro y siendo diferentes seducimos más", ha escrito en la red social.
Sí compañero @ierrejon pero en Junio dejamos de seducir a 1 millón de personas. Hablando claro y siendo diferentes seducimos más
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 20 de septiembre de 2016
Poco a poco, otros dirigentes de Podemos han entrado al trapo. Los más cercanos a Iglesias respondían contundentes a Errejón también por la red social. Irene Montero era una de las primeras asegurando que "seducir es ternura con los de abajo y dientes afilados con los de arriba. Ayudar a los más a sacudirse el miedo".
Seducir es ternura con los de abajo y dientes afilados con los de arriba. Ayudar a los más a sacudirse el miedo https://t.co/DmEwprTFMP
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 20 de septiembre de 2016
Rafael Mayoral y Juan Carlos Monedero seguían sus pasos:
David no venció a Goliat haciéndose el simpático. Implacables en el combate, generosos en la victoria. #FuerzaPlebeya
— Rafa Mayoral (@MayoralRafa) 20 de septiembre de 2016
.@ahorapodemos no se hizo un hueco riéndole las gracias al 1%. Siendo plata en desigualdad por culpa del PP y el PSOE. ¿Seguimos sonriendo?
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) 20 de septiembre de 2016
Tras estos mensajes, se ha desatado la polémica. Viendo lo que habían provocado con sus palabras en la red social, Iglesias ha intentado calmar los ánimos.
Mientras otros se mandan recados subliminales, en Podemos estamos orgullosos de debatir con las puertas abiertas. Ser diferentes es eso
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 20 de septiembre de 2016
Errejón ha contestado inmediatamente a su secretario general:
Sin duda. Llegamos lejos pensando con categorías propias. Debemos seguir haciéndolo para recuperar nuestro país. Seguimos @pablo_iglesias_ 😉
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 20 de septiembre de 2016
Otros, como Pablo Echenique, intentaban ponerle la nota de humor a la polémica.
Compas @Pablo_Iglesias_ e @ierrejon, no sé qué botón del núcleo irradiador habéis tocado, pero me he levantado de la siesta y "tono" es TT 😅
— Pablo Echenique (@pnique) 20 de septiembre de 2016
Tras este enfrentamiento, el líder de Podemos ha protagonizado este martes por la tarde un mitin en Vigo. Ha intentado no echar leña al fuego de la polémica a la que no se ha referido directamente durante su discurso.
Lo que sí ha hecho es defender el "tono más duro de Podemos". "Es verdad que sonábamos duros porque lo principal del lenguaje de Podemos", ha precisado , "era politizar el dolor". "Politizar el dolor suena duro y fuerte. Suena más a Bruce Springsteen que a Coldplay, suena más a Siniestro Total". "El adversario quiere que nos parezcamos a ellos, quiere que vistamos y hablemos con ellos, que seamos políticamente correctos en los medios de comunicación como ellos. Pues aquí les digo que no, que llegamos aquí siendo distintos", insistía Iglesias sin mencionar en ningún momento a Iñigo Errejón.
"Podemos construir un torpe silogismo según el cual hay que parecerse un poco a los partidos tradicionales para que te vote la gente que en el pasado votaba a los partidos tradicionales. A mí mucha gente que votaba PSOE, me ha dicho que os voto a vosotros no porque me recordéis al 86, 90 o 93, sino porque me recordáis al del 82, cuando el PSOE significaba ilusión y cambio. No cuando significaba más política de las instituciones que frustró las esperanzas de mucha gente". Por todo ello, ha defendido su postura: "Hay que hablar claro y diciendo las verdades", y se ha felicitado por tener un partido en el que se "puede debatir" hasta "en público".
Por su parte, desde el sector errejonista, han planteado, vía Telegram, que se abra el debate: "¿Qué prefiere el régimen? ¿Una fuerza que se mira hacia adentro, que dice ser muy dura y agresiva, que no es capaz de ganar? o ¿una fuerza política que es capaz de mirar hacia afuera uniendo a toda la gente cansada de injusticias y que quiere un país más próspero, justo y que se preocupe de los problemas reales de la gente?". Unas preguntas a las que tendrán que responder los líderes de Podemos en las próximas semanas.