El acoso escolar a través de las redes sociales también conocido como ciberbullying crece entre los menores y afecta principalmente al sector femenino. En el 70% de los casos las víctimas son chicas. Dato que, sin embargo, no coincide con las estadísticas de acoso escolar general donde el porcentaje entre sexos es más equilibrado. Así lo revela el estudio realizado por la fundación ANAR publicado este martes que pone el acento en la velocidad en la que se extiende entre fenómeno entre los menores. De hecho, uno de cada cuatro casos de acosos escolar ya son de este tipo.
En cuanto a las herramientas más utilizadas en el ciberacoso, en el 90% de los casos el instrumento que se usa es el teléfono móvil y la aplicación más común el WhatsApp que se emplea en más de 80% de los ataques. Además, en casi el 72% de los casos los ataques a las víctimas son diarios. En 8 de cada 10 agresiones el ataque utilizado es el insulto. Aunque un 30% de los casos analizados se considera de "alta gravedad" porque va unido a agresiones físicas.
La fundación ANAR también analizó el perfil de las víctimas y de los acosadores. La edad media del inicio del ciberacoso es entre los 13 y los 14 años. A esto hay que sumar que la mayoría de las víctimas son de nacionalidad española, proceden de familias convencionales y sin problemas económicos. En cuanto al perfil de los acosadores, en la mayoría de los casos pertenecen al mismo centro escolar y son del mismo sexo que la víctima. Es decir, las chicas suelen agredir a las chicas y los chicos a los chicos. Este estudio, además, revela que el 92% de las víctimas que sufre este tipo de acoso pasado el tiempo tiene secuelas psicológicas.
Tras la publicación de estos datos, desde la Fundación ANAR reclaman que se tomen medidas en los centros educativos mediante un Protocolo de Actuación Unificado para toda España.