Un par de individuos agredió esta semana a una mujer embarazada que llevaba niquab. La salvajada comenzó con insultos de tono racista e islamófobo y, cuando medió el marido, la situación degeneró en un altercado en el que la mujer recibió una patada en el costado por parte de uno de los dos energúmenos. Trasladada al hospital por la Guardia Urbana, que retuvo a uno de los agresores pero dejó en libertad al otro, se comprobó que el feto no habría sufrido daños.
El Ayuntamiento salió al paso de los hechos inmediatamente, anunció que se presentaría como acusación popular y se prestó a apoyar en todo y en todo momento a la familia afectada, de origen marroquí y domiciliada en Tarrasa.
Cuestionado en la televisión local de Barcelona el teniente de alcalde Jaume Asens (abogado defensor de okupas y manteros) sobre el doble rasero municipal al comparar este caso con el de las dos mujeres con camisetas de la selección nacional de fútbol agredidas el pasado mes de junio, el alto cargo de Colau negó que éstas sufrieran daños y alegó que sólo fueron insultadas. Tales declaraciones han provocado un notable disgusto en la plataforma Barcelona con la Selección, que ha emitido un comunicado en el que critica la palabras de Asens y el hecho de que la organización no haya recibido llamada alguna de ninguna administración interesándose por aquel suceso o por el estado de las dos agredidas.
Asens, además, alegó en descargo de Colau y el Ayuntamiento que la fiscalía no ha actuado, cosa que según Barcelona con la Selección es una falsedad puesto que hay una instrucción judicial en marcha por delitos de odio y discriminación. Por ello, exigen una rectificación a Asens y que el Ayuntamiento también se presente en este caso como acusación popular, petición a la que se han sumado Alberto Fernández, jefe de filas municipal del PP en Barcelona, y Carina Mejías, presidenta de Ciudadanos en Barcelona.